Acelera los trámites para adjudicarse los derechos de voto del astillero, y reanudar el crucero en la primera semana del año nuevo
16 dic 2019 . Actualizado a las 22:01 h.Una aparente calma chicha reina en las instalaciones de Hijos de J. Barreras. Las concentraciones de trabajadores a las puertas del astillero han dado paso a un tenso pero confiado compás de espera en una pronta vuelta a la actividad. Tanto la plantilla como la industria auxiliar se han agarrado como a un clavo ardiendo al preacuerdo alcanzado hace dos semanas para que The Ritz Carlton Yatch Collection se haga con el 75 % de los derechos de voto del astillero (el 51 % de Pemex y el 25 % de Naviera Albacora). Desde entonces, el grupo estadounidense negocia a múltiples bandos para tratar de ponerse al frente del astillero y dirigir la construcción de su primer crucero de ultralujo, el buque Evrima, al que todavía le quedan por delante entre 6 y 8 meses de trabajo.
Fuentes conocedoras de las conversaciones que este pasado fin de semana ha retomado en Galicia Douglas Prothero, el consejero delegado de The Ritz Carlton Yatch Collection, afirman que el armador tiene intención de tomar el control efectivo de Barreras el próximo 2 de enero, fecha en la que las empresas auxiliares comenzarían a volver a la estructura del buque que abandonaron a principios de octubre, cuando el astillero solicitó el preconcurso de acreedores.
Prothero y sus colaboradores aseguran que trabajan en cerrar el equipo técnico y de gestión que situarán al frente de Barreras para hacerse cargo de la construcción del Evrima, cuya fecha de entrega ahora está marcada para finales de noviembre del 2020; es decir, un año más tarde de lo estipulado en el contrato del año 2017.
Financiación sin resolver
Pero queda todavía por desvelar la parte más importante del plan de Ritz Carlton en Barreras: la financiación. El armador americano ha manifestado en reiteradas reuniones que está en disposición de afrontar el sobrecoste necesario para terminar el buque (entre 60 y 80 millones de euros), cuya construcción se firmó en 240 millones. Pero del mismo modo, Prothero ha dejado claro que su apuesta por concluir el barco en Galicia y no en otro astillero de Europa requiere apoyos económicos por parte del Gobierno central, a través del organismo de financiación Cesce y de la Xunta de Galicia.
Queda por arreglar, además, el no menos importante problema del desequilibrio patrimonial generado en Barreras, que según fuentes internas se situaría en torno a los 17 millones. Ritz Carlton ha manifestado que estaría dispuesto a prestar esa suma a Barreras, siempre y cuando cuente con el aval de la Xunta.
Con las Navidades a la vuelta de la esquina, todo apunta a que esta semana que arranca será decisiva para despejar todas las incógnitas que rodean al plan de Ritz Carlton para acabar su crucero, que es, además, el único barco que Barreras tiene seguro en cartera.