Barreras convoca a los accionistas a una junta decisiva para evitar la liquidación

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Aarón Iglesias

La falta de compromiso económico de Ritz Carlton impulsa a los avalistas del crucero a buscar un armador que quiera comprarlo

21 dic 2019 . Actualizado a las 12:55 h.

El próximo lunes, 23 de diciembre, los 200 trabajadores de Barreras se irán de vacaciones con la incertidumbre de lo que les espera al volver, el 7 de enero.

The Ritz Carlton Yacht Collection, el armador del único barco que sigue en la cartera de pedidos de Barreras, tras perder los dos cruceros de la noruega Havila y el ferri de Naviera Armas, empeñó su palabra en que el 2 de enero el astillero retomaría la actividad bajo su dirección.

El consejero delegado de la división de cruceros de Ritz Carlton, Douglas Prothero, anunció a finales de noviembre un preacuerdo con Pemex y Albacora, accionistas de Barreras, para hacerse con el control con el 75 % de los derechos de voto del astillero, y tomar el control de su proyecto, solo de su proyecto.

La transacción efectiva de las acciones tiene como fecha de referencia el próximo 11 de enero, cuando está convocada una junta general de accionistas, la primera que se celebra desde que el pasado 26 de septiembre Pemex, a petición de Ritz Carlton, decidió prescindir del hasta entonces presidente de Barreras, José García Costas, y de sus colaboradores más directos.

Dudas sobre Ritz

¿Se consumará la transacción? Han pasado ya cwuatro semanas desde entonces, y la falta de compromiso económico de los americanos para asumir el sobrecoste que requiere terminar el crucero comienza a sembrar bastantes dudas sobre las posibilidades de éxito del plan trazado por The Ritz Carlton.

Así lo comunicaron los responsables de las negociaciones (Pymar, Cesce, Gobierno y Xunta) a representantes sindicales (una amplia representación de UGT) en una reunión celebrada este miércoles en Madrid, en la que se planteó como alternativa al plan que lidera Prothero la búsqueda de compañías armadoras que pudieran estar interesadas en la adquisición del crucero, por si la operación de Ritz Carlton no va adelante, y el armador opta por ejecutar las garantías de reembolso, por valor de 160 millones de euros.

El propio Cesce (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación), que tiene un riesgo de 80 millones de euros en garantías en el crucero de Ritz Carton, y el pool de bancos que avaló con otros 80 millones la operación, se sitúan al frente de esta alternativa para buscar u comprador del crucero.

Pero el tiempo corre en contra del futuro del astillero. El próximo 2 de enero se cumplirán ya tres meses desde que Barreras se acogió al preconcurso de acreedores para reestructurar su deuda, que, solo con la industria auxiliar, supera los 25 millones. Dejando al margen el período de vacaciones, el astillero tiene por delante solo un mes para evitar el peor de los escenarios, ya que el 2 de febrero, si Barreras no consigue restablecer su equilibrio patrimonial y renegociar su deuda, entraría en un concurso de acreedores que lo abocaría a la liquidación.