La petrolera ironiza con la intención de los estadounidenses de comprársela por 1 euro
30 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando parece que las cosas ya no se pueden complicar más en Barreras, resulta que sí, que todavía hay margen para tensar más una situación ya de por sí límite. Tras las declaraciones realizadas ayer en México por el director general de Pemex, podría decirse que, a día de hoy, el mayor astillero privado de España tiene un pie todavía en la salvación y el otro pisando fuerte la liquidación.
El máximo responsable de la petrolera habló con claridad sobre las pretensiones de The Ritz Carlton de que Pemex le ceda su 51 % para tomar el control de la gallega, sumando además el 24,5 % de Naviera Albacora (el 24,5 % restante seguiría en manos de García Costas). Y es que, para empezar, Oropeza no habló de cesión de derechos políticos, término utilizado por Ritz Carlton, sino de venta de su participación, una operación que no será gratuita. ¿Qué le pide la petrolera mexicana al armador estadounidense para dejarle las manos libres en Barreras? La respuesta la dio ayer la propia petrolera por boca de su director general: 13,1 millones de euros. Ni más ni menos. Cifra que resulta de sumar los 8 millones que aportó en garantías para la construcción del crucero Evrima, y los 5,1 millones que invirtió en su día en la compra del astillero gallego.
«Pemex no pide ni más, pero tampoco menos de lo que aportó a Barreras: el valor de las acciones y la devolución de las garantías», afirmó Octavio Oropeza. «Esa es la negociación en la que estamos en estos momentos. Hay dos posibilidades, que se declare la quiebra o que las conversaciones con Ritz Carlton avancen. En los próximos días se sabrá el resultado: se cerrará la negociación o se definirá el proceso de liquidación», aclaró el director general de Pemex.
La mexicana cifra en 50 millones el desfase patrimonial del astillero gallego A preguntas de la prensa mexicana, Oropeza recordó que la petrolera decidió intervenir Barreras en el año 2018, tras la llegada de la Administración que preside López Obrador. «Pemex compró Barreras y lo dejó en manos de sus otros propietarios. Cuando llegamos nosotros pudimos corroborar una gestión muy deficiente y con cosas no claras», explicó el directivo de la petrolera, que cifró el desfase patrimonial de Hijos de J. Barreras en 50 millones de euros. Esta situación de desequilibrio forzó al astillero a pedir la liquidación en el juzgado, en un documento en el que, al mismo tiempo, pedía al juez la retirada de la petición, a la espera de que fructifiquen las negociaciones para equilibrar el patrimonio de Barreras y poder reestructurar la deuda contraída con las empresas auxiliares, que supera los 25 millones, y para lo cual el astillero solicitó el preconcurso de acreedores. Pero el tiempo se agota. El 2 febrero, si no hay acuerdo de refinanciación ni de equilibrio patrimonial, Barreras entrará en concurso de liquidación. Nadie quiere ese escenario, ni los propios acreedores, que han aceptado una nueva moratoria de tres meses para cobrar sus deudas, después de que el astillero se lo pidiese encarecidamente el pasado viernes en una carta.
Lo imposible
Tampoco lo desea The Ritz Carlton, que se afana en conseguir casi lo imposible, tomar el control de Barreras sin tener que poner dinero en el capital, solo los 70 u 80 millones que necesita su crucero para estar terminado en noviembre del 2021.
Octavio Oropeza dijo ayer sin poder contener la risa que el armador americano le ofreció 1 euro por su 51 %. A pesar de los comunicados de Ritz Carlton asegurando la existencia de un preacuerdo con los mexicanos, y de dar por hecha su inminente toma de control de Barreras, las palabras de Oropeza dejan claro que no hay nada resuelto de momento. Sus declaraciones coinciden con las realizadas hace unos días por López Obrador. «Cuando llegamos, nos encontramos con un astillero muy desventajoso para nosotros», dijo. Entonces López Obrador no quiso responder a los periodistas de su país que lo interpelaron sobre la venta de su 51 % a The Ritz Carlton, pero sí aclaró la posición institucional sobre este activo. «Una de las cosas que heredamos fue el astillero en España, en condiciones muy desventajosas para Pemex. A pesar de tener mayoría, la decisión la tomaban los otros socios, y todo eso se está ordenando ya», manifestó, para avanzar después una próxima comparecencia del director general de Pemex, Octavio Oropeza, para explicar al detalle el futuro de la participación mexicana en Barreras. La que se celebró ayer.