El fondo Luxempart lo acusa de facilitar el fraude cometido por De Sousa
27 feb 2020 . Actualizado a las 19:48 h.Un careo intenso y bronco por momentos, que obligó a intervenir a la presidenta del tribunal que juzga la quiebra de Pescanova. Es lo que ayer escenificaron Germán López Espinosa, Eduard Saura y Miguel Viejo, los tres peritos propuestos por el fondo Luxempart (acusación particular) y Mario Alonso, que acudió como experto por parte de BDO, auditor de la pesquera e imputado en la causa.
El fondo luxemburgués, que perdió toda su inversión en Pescanova (51 millones), acusó a BDO de no haber hecho su trabajo, facilitando el fraude urdido por el expresidente, Manuel Fernández de Sousa, y sus directivos de confianza. Sus peritos no solo pusieron en duda la independencia de BDO, sino que sostuvieron que actuó «más como consultor que como auditor», pues facturaba más por otros servicios que por los de fedatario de las cuentas.
Cuestionaron que no sospecharan ante los «evidentes indicios del fraude». «Era fácil detectar que había algo extraño», aseveraron. «En la auditoría hubo irregularidades, no solo deficiencias», dijeron, remitiéndose al expediente —inconcluso aún— del ICAC.
Por la parte acusada, Alonso lo negó: «Engañaron a este auditor y engañarían a mil porque era un fraude bien organizado».