Ezequiel Reficco: «Sostenible es que las empresas creen políticas para la sociedad civil»

Investigador de Harvard, profesor asociado en la Egade Business School, y miembro del Sistema Nacional de Investigación de México (CONACyT), Ezequiel Reficco es toda una autoridad por sus investigaciones en torno a las estrategias empresariales y los desafíos sociales y ambientales. Miembro permanente del Consejo Social de Inditex, Reficco viajará este lunes desde su México natal hacia A Coruña para participar en las ponencias que se imparten dentro del ciclo En Código Abierto, que organiza la Cátedra Inditex-UDC sobre sostenibilidad.

-Viene a hablar de sostenibilidad en las empresas. ¿En qué punto nos encontramos?

-Me preocupa mucho cómo la empresa puede convertirse en un actor de cambio en la sociedad, aunado a los intereses de la propia organización. El resultado, más allá de que hay luces y sombras, es un poco decepcionante.

-¿Percibe que los grandes grupos tienen un compromiso real en favor de ese cambio que demanda el concepto de sostenibilidad?

-Percibo dos planos. Por un lado, las grandes empresas que, debido a las fuertes presiones, se toman el tema muy en serio. Pero con matices, lo que se detecta es que lo hacen lo mejor que pueden. Y no es suficiente porque, aunque son grandes, solo son la punta del iceberg; hace falta generar una cascada de cambios desde abajo. La parte sumergida de ese gran bloque es la que generaría el verdadero cambio. Estamos quedándonos a medio camino y la circunstancia histórica demanda de nosotros que hagamos más.

-¿Esa efectividad se mide a través de la responsabilidad social corporativa? ¿Cómo ha evolucionado en estos años?

-Lo fundamental es que se ha entendido. Se ha superado esa concepción de que el compromiso de las empresas con la sociedad se hacía de manera discrecional, en el tiempo y con el dinero que sobraba. Ahora ya no preocupa tanto cómo se gasta el dinero con donaciones, sino cómo se gana dinero y cómo se genera. Se presta más atención al corazón de los negocios. Si ese modelo de negocio es compatible con lo que necesita la sociedad y el medio ambiente. La RSC ha pasado a ser una preocupación del consejo de administración, es decir, de la máxima autoridad de la organización porque se replantea cada uno de los detalles del negocio.

-Y sobre las donaciones, tiene una particular concepción de las oenegés.

-Se trata de un nuevo tipo de organización que ha surgido en los últimos diez años. Una estructura que vincula lo que conocemos como sociedad civil de las oenegés, que existen para solucionar problemas de la sociedad, pero que tienen una fuerte dinámica empresarial: mezclan atributos de organizaciones que hasta ahora eran como el agua y el aceite, separadas, diferentes. Generan un espacio propio y operan de una manera distinta.

-Entonces, ¿oenegés o filantropía?

-Es importante seguir profundizando en la vía de la colaboración con la sociedad civil, desde la perspectiva de la empresa. Tiene una serie de ventajas muy importantes. Cuando una compañía dona dinero, la oportunidad de crear valor se agota en el acto de la entrega; pero cuando generas una colaboración, es decir, un programa en el que involucras a tu gente, a tus activos -como tu marca o tu tecnología- pasa a formar parte de las operaciones empresariales. Entonces, el valor que le crea a la sociedad se prolonga en el tiempo con muy poco coste y no impacta en el presupuesto. Se genera una dinámica de ganar-ganar, el impacto financiero para la firma es menor y los beneficios para la sociedad son mucho más permanentes, dejan más marca que solo dinero. Soy un ferviente creyente de seguir colaborando, de crear políticas sociales entre la empresa y la sociedad civil para dar nuevas pautas sobre lo que significa ser sostenible en la industria del siglo XXI.

-Como miembro permanente del Consejo Social de Inditex conoce de primera mano el compromiso de la multinacional con sus prácticas en materia de sostenibilidad.

-He visto a lo largo de estos años cómo el grupo ha llevado esta preocupación a lo más elevado del negocio. Al principio, se concentró en su propia cadena de aprovisionamiento, asegurándose de que no había excesos por parte de talleres externos. Ahora que ese tema está maduro y sólido, la multinacional tiene una política de monitoreo muy efectiva. Va más allá porque trabaja con el proveedor del proveedor para agregar componentes que permitan el reciclaje, alargando la vida de las fibras de las prendas que se confeccionan para que puedan ser más fácilmente recicladas o con programas para aumentar la producción de algodón orgánico. Y lo hace no solo con su propia cadena de aprovisionamiento sino con los distintos eslabones de proveedores.

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