Ya son 8.000 las empresas cerradas por fuerza mayor y más de 45.000 los trabajadores gallegos enviados a casa
24 mar 2020 . Actualizado a las 08:50 h.PSA consiguió el año pasado un récord de beneficios (5.000 millones de euros) vendiendo coches. El 2020 iba a ser un año histórico para la planta de Vigo, con una previsión que ronda los 600.000 vehículos fabricados. Pero los números no le dan a la multinacional, que finalmente ha optado por recurrir al expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) para mandar al paro a los trabajadores de sus plantas españolas (Vigo, Madrid y Zaragoza). En total, 13.000.
El de Vigo será el más numeroso ya que, a falta de lo que determinen dirección y sindicatos este martes, está planteado para toda la plantilla: 7.400 empleados.
El grupo francés acordó el pasado día 18 cerrar la factoría gallega debido a las dificultades de suministro de piezas; y a las restricciones derivadas de la declaración del estado de alarma.
La parada, inicialmente, está prevista hasta este próximo día 27, aunque en función de cómo evolucione la epidemia en el resto de Europa, ya que la paralización afecta a todas las fábricas de la multinacional en el continente europeo.
El cierre de PSA Vigo ha desencadenado ya una veintena de ERTE en la red de proveedores de componentes que en un comunicado reclamaron al Gobierno flexibilidad en la aprobación de las regulaciones «reduciendo la carga administrativa que conllevan dada la excepcionalidad de la situación», así como la unidad de criterio en todas las comunidades autónomas.
Más flexibles
«Los proveedores de automoción son los primeros interesados en mantener el empleo en sus fábricas, clave para no perder la alta actividad productiva», manifestó el sector.
Para la automoción gallega y también para la industria naval, que hasta ahora había mantenido la actividad.
El aumento de los contagios y la incidencia directa en alguna empresa auxiliar, obligó este lunes al sector a adoptar medidas de protección más drásticas. Esto explica la decisión comunicada por la mañana por Freire Shipyards a sus trabajadores y a las subcontratas del astillero.
La empresa decidió paralizar la construcción y enviar a casa a los más de 400 operarios que están en las instalaciones trabajando en las distintas embarcaciones en construcción. Alrededor de 100, empleados de Freire; y el resto, de auxiliares subcontratadas. El constructor naval recurrirá a una regulación de empleo temporal por causa de fuerza mayor. De este modo, Freire se suma al astillero Nodosa, de Marín, que la semana pasada decidió parar el 80 % de su actividad.
Los ERTE se disparan
Metalships también tiene previsto detener su actividad este martes, debido a la fuerte presión sindical, y está previsto también que Hijos de J. Barreras plantee algún tipo de regulación de empleo temporal para sus 200 trabajadores.
De este modo, el número de regulaciones de empleo por causa de fuerza mayor no de deja de crecer en Galicia desde el comienzo del estado de alarma por la pandemia del coronavirus y ya suma un total de 8.276, con 45.440 trabajadores afectados. Entre ellos, los 1.600 de la maderera Finsa, que ha puesto en marcha un ERTE que durará hasta al 30 de abril y que aplicará a las cuatro fábricas de Galicia (Padrón, San Cibrao, Santiago y Rábade). Se compromete a completar el sueldo hasta llegar al 90 % en marzo y el 85 % en abril.
La provincia con mayor impacto es A Coruña, con 3.172 expedientes, para 15.651 trabajadores; seguida de los 2.732 ERTE de Pontevedra, con 15.536 empleados. Más lejos en cifras se sitúan los 1.058 ERTE en la provincia de Lugo, con 3.726 empleados; y Ourense, con 1.055 expedientes y 4.281 empleados.