En un solo día consiguieron reducir el tiempo de impresión en 45 minutos
25 mar 2020 . Actualizado a las 17:05 h.No se conocían pero han conseguido reunirse en torno a un canal de la red social Telegram para producir piezas de protección frente al coronavirus. «Se organizó a toda velocidad y la rueda ya está rodando», comenta José Antonio Vázquez, profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña y uno de los 1.300 colaboradores gallegos en la plataforma Coronavirusmakers, con unos 10.000 participantes en toda España.
«Es una comunidad abierta y no hay nombres, colaboramos de una forma transversal y, por supuesto, no hay ningún ánimo de lucro», destaca el docente. El grupo de Galicia está volcado en la impresión 3D de máscaras de protección. «Una especie de visera con una lámina de PVC transparente», detalla Félix Sánchez-Tembleque, otro colaborar y profesor también de la UDC, en su caso, en el departamento de Ingeniería Civil.
«Hay una homologación, unos modelos oficiales. Esos son los que nosotros recomendamos. Hemos conseguido optimizar su diseño en apenas un día y tenemos máquinas de corte láser. Si ayer una visera necesitaba dos horas y media, hoy son 45 minutos menos», explica Vázquez.
Están divididos en cuatro grupos. Mientras unos se encargan de la producción, otros diseñan y hacen pruebas con las que obtienen los parámetros de impresión y otros se dedican a los proveedores. «Buscamos filamentos de impresión para que las impresoras no se paren. Además, en Vigo empezaron a hacerse las primeras pruebas con una empresa vinculada a la farmacia y estamos organizando la distribución con compañías del ámbito sanitario. Hay mucha gente aportando recursos», continúa Vázquez.
Estas viseras o máscaras son un «complemento de prevención», matiza. Como la universidad está cerrada estos días, los profesores se han llevado las máquinas a casa. Solo en Arquitectura disponen de seis.
Sobre la posibilidad de ampliar el espectro, Félix Sánchez-Tembleque, con la asociación coruñesa Bricolabs, adelanta que están «tratando de replicar el respirador de Resistencia Team». Dentro de Coronavirusmakers, un grupo de Asturias hace lo propio y espera la validación para otro, «un objeto mucho más complejo que las viseras», asiente Vázquez. La adaptación de gafas de buceo es otro campo que exploran. Lo que sí descarta es que se puedan imprimir en 3D mascarillas respiratorias. «Nunca pondrán ser completamente estancas ni, por tanto, válidas», advierte Vázquez.