El FMI prevé que el PIB español se desplome un 8 % en el 2020 por el coronavirus y que el paro llegue al 20,8%
ECONOMÍA
La economía mundial se contraerá un 3 % lastrada principalmente por la caída de EE.UU., del 5,9 %, y el abrupto frenazo de China, que apenas crecerá el 1,2 %
15 abr 2020 . Actualizado a las 09:22 h.Un «desastre insólito». Es la previsión que ha lanzado este mediodía el Fondo Monetario Internacional (FMI) para las economías globales a consecuencia de la pandemia del Covid-19. El Producto Interior Bruto (PIB) mundial retrocederá un 3 %. Una cifra modesta si se compara con el impacto que tendrá el confinamiento y el parón empresarial en España. El colapso de su economía será de proporciones nunca vistas desde la Guerra Civil.
El escenario base del organismo estima una destrucción del 8 % del Producto Interior Bruto (PIB) español este año, arrastrando consigo docenas de miles de empleos e induciendo quiebras empresariales nunca vistas desde la crisis del 1929. España será la segunda potencia del euro que más problemas atraviese, con una cifra de desempleo que superará el 20 %. Solo Italia experimentará una mayor contracción (-9,1 %). Hay varios factores que explican esta erosión. Según sostienen los expertos del FMI, Europa se ha visto especialmente golpeada por el virus y los países más dependientes del sector turístico y hostelero, cerrados a cal y canto, sufrirán en consecuencia mayores pérdidas por el confinamiento y el previsible levantamiento escalonado de las restricciones que podría alargar su reactivación.
El resto de socios de la UE tampoco escaparán a una recesión profunda, a una paralización que, en palabras de la economista jefa del FMI, Gita Gopinath «no hemos experimentado jamás en nuestras vidas». La economía alemana se contraerá un 7 %, según sus estimaciones, aunque será la que se recupere con más fuerza en el bloque. La francesa un 7,2 % y el conjunto de la eurozona un 7,5 %. La recuperación esperada en «V» no tiene muchos visos de llamar a la puerta. El 2021 será un año de recuperación «parcial». Solo China podrá avanzar este año (1,2 %), después de perder casi la totalidad de su potencial de crecimiento. Estados Unidos podría cerrar el año con una contracción del 5,9 %.
El escenario podría ser peor si los países no contienen la pandemia en el primer semestre del año. La contracción de las economías avanzadas podría llegar al 11 %. Incluso la aparición de nuevos brotes víricos que obliquen a paralizar de nuevo la economía podría erosionar este escenario base.
Estímulos fiscales
Gopinath aplaudió las medidas adoptadas por los Gobiernos para dotar de liquidez de emergencia a empresa y familias. Con la previsión de que economías como la española vuelvan a las cifras de desempleo que desencadenó la anterior crisis, insisten en la necesidad de poner en marcha planes de estímulos fiscal «agresivos» y con una agilidad nunca vista, porque la crisis es inédita y exige capacidad de adaptación. También mandaron un mensaje a los países con superávits comerciales como Alemania: es el momento de coordinarse para ayudar en la recuperación de todos los países del euro. «Esta crisis es un shock exógeno así que exige que los países hagan el gasto necesario en el sector sanitario, las empresas y las familias. Los déficit son un resultado esperado. Mucho dependerá de las tasas de interés a las que se pida el dinero prestado. En la zona euro, el apoyo del BCE ayuda a mantener esos costes bajos para países como España e Italia. Siempre y cuando sea así en el futuro, debemos ver bajar los niveles de deuda cuando haya recuperación», sostuvo Gopinath, dejando entrever la necesidad de contar con instrumentos que mantengan relajadas las primas de riesgo. Aún así, cree que lo más probable es que el mundo asista a una reestructuración de la deuda de muchos países.