Nueva Pescanova incrementó un 8 % sus ventas el año pasado, pero perdió 41 millones

Cara y cruz en el balance de Nueva Pescanova. El grupo pesquero celebró ayer su junta ordinaria de socios, en la que se aprobaron las cuentas del año pasado, que reflejan que las ventas de la multinacional pesquera siguieron creciendo en el 2019, aunque ese tirón entre los consumidores no evitó que la compañía incurriera en números rojos.

En concreto, la multinacional destaca que sus ventas crecieron un 8 %, porcentaje que se eleva al 10 % en el caso del segmento de la distribución, «convirtiéndose en la empresa que más ha crecido en gran consumo en España en el año 2019». Nueva Pescanova cerró el ejercicio con una facturación de 1.057 millones, frente a los 1.008 de un año antes.

Pero la cuenta de explotación no refleja la buena marcha de las ventas. Por el contrario, el ebitda (beneficio operativo antes de impuestos, intereses y amortizaciones) disminuyó respecto al ejercicio anterior, al situarse en los 50 millones, frente a los 75 del 2018. Un deterioro que la compañía achaca a factores externos, «principalmente a la caída de precios del gambón y del langostino vannamei, a los aranceles de Argentina y al descenso de las ventas en Asia».

Esa fuerte caída del ebitda se traslada al resultado neto del grupo, que cerró el año con unas pérdidas de 41 millones, lo que supuso la vuelta a los números rojos tras el beneficio de 5,4 millones en el 2018.

Ante este escenario, la junta de accionistas aprobó una reducción del capital social de 78 millones de euros para restablecer el equilibrio entre el valor nominal de las participaciones sociales y el patrimonio neto de la sociedad, disminuido por las pérdidas.

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