Sánchez admite que el Estado está lejos de recuperar todas las ayudas de Bankia
ECONOMÍA
Defiende la fusión y dice que «refuerza la cohesión» territorial en España
08 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reconoce la dificultad que sigue teniendo el Estado para recuperar todas las ayudas públicas otorgadas a Bankia pasa salvarla de la quiebra en el 2013. «Estamos lejos» de esa realidad, aclaró este lunes en una entrevista en TVE en la que valoraba públicamente por primera vez la operación de integración de la entidad con CaixaBank. Aquellas inyecciones millonarias «forman parte de la herencia» que se encuentra pendiente de resolver, indicó Sánchez. Fueron más de 22.000 millones de euros los que recibió.
Con la absorción planteada de Bankia por parte de CaixaBank, el Estado pretende «maximizar» la devolución de ese importe, aunque ello no implica obtener la totalidad de las ayudas desplegadas en plena crisis financiera. Sánchez confía en que la revalorización de las acciones de Bankia mejore su capitalización bursátil, y por tanto, eleve la valoración del 60 % que la Administración tiene en el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri. De hecho, el día en que CaixaBank y Bankia anunciaron su intención de fusionarse, el pasado viernes, los títulos de la primera subieron un 12 % y los de la segunda un 33%. Este lunes se tomaron un respiro: CaixaBank cayó un 1,5 % y Bankia un 1,2 %. Entre el resto de valores bancarios destacaba el comportamiento del Sabadell (se apuntó otro 2 %), al ser considerado uno de los próximos protagonistas de estas operaciones. Ante las reticencias de su socio de Gobierno, Unidas Podemos, sobre esta operación, al considerar necesaria la figura de la banca pública a través de una entidad como Bankia, Pedro Sánchez se mostró partidario de esa banca pública, pero con matices: el presidente defiende la figura del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que ha protagonizado la concesión de avales por más de 100.000 millones de euros durante la crisis de la pandemia del coronavirus.
Confidencialidad
El presidente aclaró que solo conocían los entresijos de esta operación «los responsables de economía del Gobierno», porque tenían que «garantizar la confidencialidad». Salía así al paso de las críticas vertidas desde el partido del vicepresidente, Pablo Iglesias. Ayer mismo, la ministra de Igualdad, Irene Montero, calificaba de «preocupante» la fusión.
La posición del partido morado choca de lleno con la de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, quien este lunes indicaba desde Bruselas que ha informado a los socios de la Comisión Europea sobre la integración de ambos grupos. «Es un proceso de consolidación que tanto el BCE como la Comisión han venido defendiendo desde hace tiempo», recordó Calviño, en referencia a las necesidades de concentración bancaria en todo el área del euro.
También aclaró que el Ejecutivo «no ha impulsado ningún proceso». Y que el objetivo pasa por «maximizar el valor de la participación del Estado y reforzar la estabilidad financiera» del país.
El presidente recordaba que cuando se complete la operación, y el Estado tenga una participación cercana al 15 %, como apuntan fuentes financieras, la Administración tendrá también protagonismo en el entramado empresarial donde participa CaixaBank, como Telefónica.
«Buenos mimbres»
Sánchez considera que «desde el punto de vista financiero como el territorial», esta operación tiene «buenos mimbres» de que será «positiva para la economía española». En el campo territorial, supone que el primer grupo bancario de origen catalán refuerza su posición en toda España. De hecho, implicaría un banco con presencia muy importante en Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Baleares.
Mientras, prosigue el proceso de negociación entre ambas entidades. En pocos días se reunirán los consejos de ambos grupos para formalizar la operación. Después, en octubre, tendrían que ser las respectivas juntas de accionistas las que avalen el inicio de todo el proceso.