El Parlamento reabre por unanimidad la comisión de investigación de las cajas gallegas

ECONOMÍA

Paco Rodríguez

El nuevo órgano se propone aprovechar los trabajos desarrollados desde el año 2013 para redactar un dictamen de conclusiones

20 oct 2020 . Actualizado a las 11:59 h.

El rifirrafe dialéctico entre los portavoces del BNG y el PP, Ana Pontón y Pedro Puy, y el que ambos mantuvieron al unísono con el diputado socialista Pablo Arangüena, no impidió que el Paramento gallego alcanzara este martes un común denominador para reabrir por unanimidad la comisión de investigación creada hace siete años para analizar la desaparición delas cajas de ahorros gallegas y depurar responsabilidades por las indemnizaciones millonarias percibidas por sus antiguos directivos.

BNG y PP llegaron al pleno del Parlamento con sendas peticiones para constituir nuevamente la comisión de investigación, aunque acabaron fusionándose en una, con la que se proponen «retomar os moitos traballos» que se hicieron en legislaturas anteriores, con el fin de elaborar un dictamen de conclusiones, que es la fase en la que quedó atascada la investigación.

El voto positivo de todos los diputados a la apertura de la comisión no impidió, sin embargo, que durante el debate se escenificaran enorme diferencias de fondo entre los grupos políticos. La líder del BNG, Ana Pontón, exhibió en la tribuna la foto de la fusión, en que se venía a Feijoo con los directivos de las cajas, para remarcar que «algunha responsabilidade terá» tanto el presidente de la Xunta, como también el Banco de España, en fracaso de la fusión.

Puy puso por delante que el grupo de PP defiende a reapertura de comisión de investigación «coa conciencia absolutamente limpa» y convencido de la «relevancia» que tiene la materia a investigar, mientras el socialista Pablo Arangüena, que aprovechó para remarcar desde la tribuna que fue él, en su faceta de abogado, quien inició el proceso que acabó en la condena de cinco exdirectivos de las cajas, también apuntó hacia la responsabilidad política de Feijoo en este fracaso, a la vez que arguyó que su foto de la fusión era una imagen más del presidente de la Xunta «con delincuentes de guante blanco».

Pero el que Arangüena mostrara al PSOE como un mero observador, y no como el actor principal del proceso de reordenación financiera y de la bancarización de las cajas, es algo que enervó por igual al BNG y al PP. «Señor Arangüena, vostedes deciden cambiar a lei das caixas para blindar aos antiguos responsables», le espetó Pontón, antes de insistir en que quien votó a favor de la fusión fallida fueron el PP y el PSOE, pero no e BNG, que se abstuvo.

Pedro Puy, a su vez, también acusó al diputado socialista de «misturar todo sen aportar gran cousa», y puso de relieve que la Xunta dio en su momento «unha batalla moi dura», incluso contra e Banco de España, para mantener la galleguidad de las cajas, a la vez que insistió en que la fusión incluso fue apoyada en su día por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, con el pretexto de que la ciudad olívica salía ganando en la operación.

Con este contexto de fondo, y las diferentes interpretaciones que mantienen los grupos políticos, echa a andar de nuevo la comisión de las cajas para ver si el tercer intento es el definitivo. Arangüena llamó  no convertir esta investigación en un «simulacro para a cidadanía». Y las demás fuerzas hacen votos para ello, aunque en estos momentos parece imposible que los tres grupos puedan construir un relato compartido sobre la desaparición de as entidades financieras gallegas.