UGT, CC.OO. y CIG sustentan la demanda judicial contra el despido colectivo en irregularidades en el ERE y el maquillaje de las cuentas
07 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los sindicatos UGT, CC.OO. y CIG han presentado una demanda conjunta ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia contra el expediente de despido colectivo de Alcoa, que afecta a 524 trabajadores de la fábrica de aluminio de San Cibrao (Cervo). En ella solicitan que el ERE sea declarado nulo. El Ministerio de Industria y la Xunta participan en esta causa como partes interesadas. Los dos principales argumentos que sustentan esa petición de nulidad son los que siguen, explicados por María Veiga y Eugenia Freire, abogada y economista, respectivamente, de Comisiones Obreras, quienes destacaron la capacidad de aguante y la determinación de la plantilla por conservar los puestos de trabajo.
La tramitación del ERE
«No hubo negociación real». La defensa de los trabajadores tratará de demostrar mala fe por parte de Alcoa en la tramitación del expediente de regulación de empleo. La ley obliga a abrir un período de consultas con los sindicatos para negociar, pero durante los 120 días que duró ese plazo -varias veces ampliado- «no hubo negociación real» porque «Alcoa nunca quiso negociar». Una parte fundamental para cimentar ese argumento son los diez requerimientos enviados a la compañía por la autoridad laboral durante ese período de negociaciones en los que le advertía de distintas irregularidades, y a las que hizo caso omiso. Entre ellas, que no aportase toda la información requerida o que repartiese documentos en inglés, sin traducir al castellano. Muestra todo ello de una «actitud obstruccionista», a juicio de las centrales. Otra señal de esa mala fe es, según los sindicatos, que Alcoa simuló negociar la venta con Liberty, En realidad, sostienen, siempre quiso cerrar, y punto. Prueba de ello es que no hubo avances de ningún tipo.
Las causas económicas
«No hay pérdidas estructurales». La demanda que sostiene la petición de nulidad del despido colectivo ataca la línea de flotación del expediente: las causas económicas. Es el argumento que esgrimió Alcoa para presentar el ERE. Los sindicatos sostienen que la decisión obedece a cuestiones estratégicas de la multinacional, para deslocalizar la producción de aluminio primario. En realidad, «no hay causas económicas» ni pérdidas estructurales, dado que los precios del aluminio se han recuperado desde junio, cuando se presentó el expediente, y los de la energía se han abaratado, defienden las centrales. En todo caso, si la planta pierde dinero es porque tampoco han invertido dinero en su modernización, sostienen. Así que concluyen que la situación actual ha sido provocada por el grupo para justificar los despidos y el cierre.