Galicia aguantó mejor en el 2020, pero la facturación de las Rías Baixas se desplomó un 57,5 %
20 ene 2021 . Actualizado a las 17:11 h.De nada sirvieron las promociones de España como destino seguro o la relajación de las restricciones en la campaña de verano porque el sector turístico cerró el 2020 retrocediendo varias décadas en el tiempo. La caída del PIB fue descomunal: 106.000 millones de euros, según Efe. La contracción a causa de la pandemia lo ha situado en niveles del siglo XX. Habría que remontarse al año 1995 para comparar la situación actual del sector. Las pérdidas en la actividad directa e indirecta son de un 69 % respecto al 2019. Fueron provocadas por el confinamiento severo, los impedimentos a la movilidad dentro de la UE decretados por algunos Gobiernos y la segunda ola.
Exceltur, la alianza para la excelencia turística, en la que están integradas 34 empresas de toda la cadena de valor, ha presentado este miércoles su informe sobre el cierre del año, que dibuja un panorama desolador: el peso del sector en la economía española ha caído del 12,4 % que representaba en 2019 al 4,3 %. Por supuesto, ese declive también se ha traducido en pérdidas de empleo. Al menos 293.000 personas se quedaron sin trabajo y 435.000 todavía están bajo la protección de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
El impacto sobre el turismo ha sido considerable y mucho mayor que el sufrido por otras actividades como la industria o la alimentación. Y buena muestra de ello es que en el conjunto de la economía el empleo ha bajado en un 2,5 %. En el turismo esa cifra se sitúa ya en el 38 %.
Galicia resiste mejor
Entre todos los destinos turísticos de preferencia, los gallegos son los que mejor han aguantado el desplome de la actividad, junto a los asturianos y cántabros. «Los destinos vacacionales con predominio de demanda nacional localizados en el litoral y el Norte de España revelan mayor capacidad de recuperación», explica la patronal.
La facturación hotelera (entre enero y noviembre del 2020) cayó un 64,7 % en las Rías Altas, un 57,5 % en las Rías Baixas, un 53,5 % en la Mariña lucense y un 51,5 % en Costa da Morte. Se trata de más de la mitad de la facturación que habían hecho en el 2019. Otras zonas del Mediterráneo han corrido peor suerte. La facturación en Mallorca retrocedió un 91,8 %, unas pérdidas casi completas que le sitúan a la cabeza de las que más impacto han sufrido. Por ciudades, la facturación hotelera descendió un 78,6 % en Santiago y un 69,5 % en A Coruña, lejos de ciudades como Barcelona, donde la contracción alcanzó el 86,4 %.
¿Pinta mejor el 2021? Aunque el sector tiene puestas sus esperanzas en la campaña de vacunación, creen que hay mucha incertidumbre. Tanta, que están aplazando decisiones de inversión. Exceltur apunta a «la paralización de la actividad en el inicio del año afectada por la tercera ola de la pandemia en Europa, con el 85,9% de la demanda turística de España bloqueada por las medidas administrativas», como uno de los factores que están pesando en la recuperación que dependerá también de cuántas empresas logren sobrevivir: «La mayor o menor capacidad de supervivencia empresarial y la potencia de las iniciativas para despertar y atraer a una demanda embalsada de ´temporada´y `cautiva´, aún están muy vinculadas a las campañas de descuentos y reducciones de precios», señalan. Y es que la poca facturación que lograron hacer en el 2020 se hizo a costa de hundir los precios. La tarifa media hotelera cayó un 19,5 % y la del transporte aéreo un 10,5 % durante los meses de reapertura, según el INE.