Guerra entre tecnologías para hallar al causante de la subida del mercado eléctrico
22 ene 2021 . Actualizado a las 08:51 h.El cielo y el infierno con dos semanas de diferencia. Es lo que ha ocurrido este mes en el mercado mayorista de electricidad. El viernes 8 alcanzó precios máximos de 95 euros el megavatio hora y este viernes, día 22, está a 42, una caída del 56 %. Durante las diez jornadas comprendidas entre el 3 y el 13, especialmente, se produjo toda una tormenta en las cotizaciones, impulsadas por la ola de frío y el precio internacional del gas. Sin embargo, según datos del operador del mercado, OMIE, la hidráulica fue la tecnología que fijó los precios en buena parte de las horas. Eso quiere decir que fue la que entró en la bolsa de la compra diaria de energía con la cotización más elevada, y que fue la que cobraron todas las demás tecnologías.
El mercado funciona del siguiente modo: OMIE va llenando la cesta de electricidad con la que Red Eléctrica atenderá la demanda primero con las ofertas más baratas. Son aquellas de centrales que están obligadas a vender su producción porque no pueden parar (nucleares) o almacenarla (eólicas y fotovoltaicas si hay recurso). Después entran las demás en función del precio que ofrezcan. OMIE sigue comprando hasta que la cesta está llena. La última tecnología en entrar es, por tanto, la más cara del día y es también la que fija el precio que cobrarán todas las demás.
Fuentes del sector con centrales de gas aseguran que la hidráulica -sobre todo cuando hay recurso a raudales- aguanta hasta el final con precios altos porque sabe que su producción va a ser necesaria. A esto se le llama coste de oportunidad. En principio, totalmente legal.
Otras fuentes del negocio hidráulico explican que no es extraño que marque el paso en el mercado porque su objetivo es sustituir a tecnologías más costosas (como el gas), con lo que, en realidad, ahorra costes al sistema.
El carbón entró gracias a que los precios estaban tan elevados.