La Xunta estudia la concesión a Barreras de 8 millones mediante un crédito participativo
ECONOMÍA
El astillero ha solicitado también 30 millones con cargo al fondo de rescate de la SEPI
03 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Barreras es un astillero viable, con un barco a punto de terminar, y nuevos proyectos de construcción a la vista, y solo necesita un empujón financiero, con el apoyo de las Administraciones, para sacar adelante un plan industrial que se ha visto afectado por el impacto de la pandemia. Con este argumento principal bajo el brazo, el astillero que preside Douglas Prothero ha ido a llamar a las puertas de la Xunta y del Gobierno central, en busca de unas ayudas que empiezan a ser urgentes para que Barreras pueda cumplir con la nueva fecha de la ruta inaugural del crucero Evrima, aplazada ahora hasta el 24 de julio. Fuentes de la Administración gallega confirman que la Xunta está estudiando la solicitud de un crédito participativo presentada por la dirección del astillero por una suma de 8 millones de euros.
No hay decisión tomada todavía, pero explican fuentes de la Consellería de Industria que la concesión del crédito estará condicionada al apoyo que reciba Barreras de la Administración central y a los planes de futuro que Prothero y su equipo tengan para el astillero, más allá de este primer crucero. «La decisión dependerá de que el Gobierno colabore con apoyos a través del Fondo de Solvencia, pero también de que el proyecto de financiación de Barreras cuente con un plan industrial sólido y viable, premisa básica para garantizar la estabilidad del astillero y de los puestos de trabajo», aseguran desde la consellería que dirige el vicepresidente segundo, Francisco Conde, aclarando que este apoyo se concedería «siempre pensando en el futuro de los empleos y de toda la industria auxilia».
Fondo de rescate
Barreras aspira a acogerse al fondo de rescate y ha mantenido conversaciones con la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), aunque su petición por valor de 30 millones de euros formulada hace casi dos meses todavía no ha recibido respuesta. Este fondo, dotado con un presupuesto de 10.000 millones, fue aprobado por el Gobierno en julio del año pasado con la finalidad de aportar apoyo público temporal para reforzar la solvencia de empresas no financieras afectadas por la pandemia del covid-19 que sean consideradas estratégicas para el tejido productivo nacional o regional. Barreras se considera parte importante de un sector estratégico para Galicia, y defiende que su modelo de negocio basado ahora en la construcción de cruceros, se ha visto afectado por el impacto de la pandemia.
Fuentes de la Xunta han explicado que, a la vista de que Estados como Alemania o Países Bajos han respaldando a empresas del naval en apuros con fondos de estabilización económica, se planteó desde la Administración gallega que Barreras, por ser el mayor astillero privado de España, se pueda acoger al fondo de rescate si cumple una serie de requisitos. Entre estos figura que la empresa tenga domicilio social y sus principales centros de trabajo en España; no estar en proceso de concurso de acreedores o en situación de insolvencia; que la falta de esta inyección de liquidez suponga una amenaza para su continuidad; o que el cese forzoso de su actividad tenga un elevado impacto en la actividad económica o el empleo a nivel nacional o regional. También deberá demostrar su viabilidad a medio y largo plazo, presentando una previsión de reembolso del apoyo estatal que perciba y no haber sido condenada mediante sentencia firme a la pena de pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas.
Las industrias auxiliares acreedoras de Barreras coordinadas por Asime, la patronal gallega del metal, e integradas en la sociedad mercantil Uninaval han dado un paso en la misma dirección del astillero, solicitando la implicación de las Administraciones en la solución a los problemas de financiación de la empresa naval. «Defendemos el apoyo financiero a la solicitud de ayudas presentada por Barreras porque es necesaria para terminar el barco», manifestó ayer Enrique Mallón, secretario general de Asime y presidente de Uninaval.