Una gallega lanza una firma para mejorar las zonas de cámping
21 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.A Marissa Alcalá-Zamora no le tembló el pulso a la hora de tomar una decisión tan trascendental como la de dejar atrás su trabajo y lanzarse a la aventura del emprendimiento. En su caso, además, el arrojo sorprende aún más porque esta gallega decidió dejar su puesto de funcionaria en el Ayuntamiento de A Coruña y adentrarse en un terreno para muchos desconocido: el de las autocaravanas. No para ella, autocaravanista ya desde hace tiempo y conocedora de un mundo que en este último año, al abrigo de la pandemia, no ha dejado de crecer.
Esta arquitecta técnica portaba en su mochila una extensa y variada experiencia profesional en el ámbito público y privado cuando decidió dar el paso y fundar Anómada, una consultoría que presta todo el servicio relacionado con la proyección, construcción o rehabilitación y mejora de áreas para autocaravanas: «Yo soy autocaravanista y veía que muchas de las zonas habilitadas para estos vehículos estaban proyectadas por arquitectos que no solían frecuentar esta forma de viajar. Si eres usuario de autocaravana te das cuenta de que muchas de estas áreas no cubren las necesidades reales que tenemos y que, además, tienen importantes defectos de diseño», explica esta emprendedora.
A la vista del crecimiento que estaba experimentando el sector y consciente de las necesidades acuciantes que tenían los que como ella gustan de viajar sobre estas cuatro ruedas, Marissa Alcalá-Zamora dio el paso: «Mi sueño es ser nómada, de ahí viene un poco el nombre de la empresa. Me gustaría poder vivir en autocaravana e ir visitando distintas zonas. Soy una persona que siempre he sido muy inquieta. Llevaba 17 años en la Administración y estaba cansada. Así que el año pasado me decidí. Iba a dar el paso en abril, pero con la pandemia se retrasaron los planes. Pero una vez empezamos a reincorporarnos al trabajo y vi que en verano había habido un poco de lío con las autocaravanas por el auge que habían tenido y por la falta de servicios y previsiones, no dudé en fundar la empresa».
Buena acogida
Explica la gallega que a pesar de que el coronavirus siga afectando a las rutinas de los ciudadanos, este es el momento adecuado para hacerlo: «No me arrepiento en absoluto. Yo no esperaba montar la empresa tan pronto, tenía pensado tomarme un tiempo y ver qué hacer si trabajar en otra cosa o empezar con Anómada. Pero lancé un par de sondas y de repente vi que tenían respuesta y que debía de hacerlo ya», asegura Alcalá-Zamora, que confiesa que ya tiene algunos clientes asegurados y otro buen puñado de interesados en su proyecto.
A pesar de que este sector se encuentra en plena fase de expansión, en España todavía queda mucho camino por hacer. Tal y como explica esta experta, en nuestro país tenemos la décima parte de autocaravanas que en Francia, por ejemplo, donde en cada población existe un área reservada para estos vehículos.
Defiende la fundadora de Anómada que esta puede ser una gran fórmula para reactivar el maltrecho turismo. «Portugal reguló hace poco todo el tema de las autocaravanas de una manera bastante restrictiva. España puede absorber parte de ese turismo, que es de gran atractivo para los europeos. Es más, ya no hablamos solo de una forma de viajar exclusiva de las vacaciones; porque hay muchos jubilados que viven viajando y optan por pasar los inviernos en España».
Para aquellos que todavía recelan de esta forma de turismo, Marissa Alcalá-Zamora despeja algunas dudas: «Hay un pensamiento equivocado de que el turismo de autocaravana no consume, porque llevamos cocina integrada y los servicios necesarios para vivir. Yo siempre les digo que, como mínimo, este turista va al supermercado y echa gasolina. Pero es que además, son turistas que van a cenar, que van a museos, que se apuntan a actividades... Lo único que no usa es un hotel, pero el resto de las opciones turísticas sí que las aprovecha», sentencia.
Una forma de viajar en alza por el covid
La cultura nómada gana adeptos. Y el coronavirus, lejos de perjudicar a esta forma de turismo ha conseguido darle el empujón definitivo. Las cifras hablan por sí solas. Según la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar), el alquiler de autocaravanas creció en España durante el 2020 un 29,38 % respecto al año anterior. A pesar de que el confinamiento y la crisis provocada por el coronavirus impidieron a muchos lanzarse a la carretera, durante el año pasado se matricularon un total de 8.690 vehículos de este tipo, lo que supone un descenso de tan solo el 3,6 % con respecto al 2019.
Y tal y como explican desde la asociación, en cuanto las restricciones permitieron a los españoles salir a la calle, las cifras tomaron impulso. Porque el mes de julio fue el mejor de la historia de este sector.
Aseguran los expertos que hay algunos ingredientes que han conseguido impulsar este negocio. En primer lugar, que permiten mantener el distanciamiento social, además de que ofrecen mayor libertad que el turismo más tradicional y que son una alternativa a los viajes en avión.