El Gobierno pone a la presidenta de Navantia, Belén Gualda, a los mandos de la SEPI
ECONOMÍA
El Consejo de Ministros aprueba su nombramiento para un cargo que lleva vacante desde octubre del 2019
30 mar 2021 . Actualizado a las 20:18 h.Tras 17 meses descabezada, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) vuelve a tener capitán. Capitana, en este caso, ya que se trata de María Belén Gualda González, actual presidenta de Navantia. El Consejo de Ministros la ha designado este martes para ocupar un cargo que llevaba vacante desde octubre del 2019.
El anuncio lo hizo oficial la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, quien destacó su «amplia experiencia directiva en el ámbito empresarial». Además de ser la profesional más joven al frente de Navantia a lo largo de su historia, suma a esta experiencia directiva la participación entre los años 2008 y 2019 en diversos consejos de administración y consejos rectores de diferentes sociedades mercantiles y agencias públicas empresariales con participación también de capital privado. Fue miembro también de la delegación regional que participó en la Conferencia de París sobre el Clima como especialista en la regulación relativa a la ley de Cambio Climático.
Esta ingeniera granadina de Caminos, Canales y Puertos ocupará el cargo que abandonó Vicente Fernández, cesado en octubre del 2019 tras ser imputado en el caso de la mina de Aznalcóllar. Desde entonces, la entidad pública ha sido dirigida de forma interina por su vicepresidente, Bartolomé Lora.
Gualda tomará los mandos de la SEPI en plena gestión del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, provisto de 11.000 millones de euros para ayudar a reflotar a las grandes compañías golpeadas por la pandemia. Desde su aprobación en julio del 2020, únicamente ha aprobado el rescate de cuatro entidades. Hasta ahora ha acordado extender créditos de 120 millones para la metalúrgica Duro Felguera, 475 millones para la aerolínea Air Europa, 320 millones para Ávoris (red de turoperadores de Barceló) y 53 millones para la aerolínea Plus Ultra, que conecta la Península con países latinoamericanos. Este último rescate ha desatado fuertes críticas por parte de los partidos de la oposición, porque sospechan que ha habido irregularidades en la concesión de las ayudas a una firma que tiene un tamaño muy reducido para ser considerada de carácter estratégico. Otro de los factores que ha despertado suspicacias es que la empresa siempre ha registrado pérdidas, no vinculadas a la pandemia. En el punto de mira están algunos empresarios de su accionariado, a los que algunos vinculan con el chavismo.
Astilleros gallegos
Belén Gualda accedió a la presidencia de Navantia en octubre del pasado año, sustituyendo a la también andaluza Susana de Sarriá. Hace tan solo unas semanas realizó su primera visita de trabajo a los astilleros de la ría ferrolana. En Galicia, tanto desde los distintos grupos políticos como desde todos los sindicatos con representación en el comité de las antiguas Astano y Bazán le reclamaron desde su llegada carga de trabajo para el astillero ferrolano, que afrontará desde el próximo abril y hasta el verano del próximo año un vacío de ocupación. También reclaman que se construya el dique cubierto que se había anunciado para la factoría, como una de las infraestructuras clave para la modernización de la planta.