La escasez de mano de obra se propaga por China y llega a firmas españolas
ECONOMÍA

El envejecimiento de la población incrementa los costes laborales
23 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.China se está haciendo vieja antes que rica. El séptimo censo nacional del país más poblado del mundo así lo confirmó la semana pasada. La población continúa creciendo, pero lo hace al ritmo más lento de las últimas seis décadas (un 0,53 % anual de media) y, aunque hace ya un lustro que todas las parejas pueden tener un segundo descendiente, el número de nacimientos continúa cayendo.
Así, el porcentaje de población de más de 60 años (19 %) se acerca al de los que tienen menos de 14 (23 %). Poco a poco, la pirámide poblacional de China se parece más a las de Japón o Corea del Sur, pero la renta per cápita está todavía en un tercio. La consecuencia más clara es la escasez de mano de obra y talento. Eso se traduce en un constante aumento de los costes salariales que lastra las cuentas de las empresas. También de las 1.100 españolas, un número que ha dejado de crecer al ritmo de las últimas dos décadas debido en parte a la creciente saturación del mercado chino y al aumento de los costes de producción. «La burbuja salarial en China es grandísima», dice Antxon San Miguel, responsable de la planta que Tucai tiene en Ningbo. «Es la ley de la oferta y la demanda. Hay mucha gente sin experiencia profesional que está ganando una barbaridad de dinero. Cuando vine a China, hace 15 años, el salario mínimo era de 780 yuanes (menos de 100 euros de entonces). Ahora ha superado los 2.400 yuanes (300 euros). Y todos esperan incrementos del 10 % al año. En las zonas más desarrolladas de la costa este, muchos salarios son ya más altos que en España», comenta.
Pedro Segovia, responsable de la empresa de automoción RTS en Jinhua, cuenta algo parecido. «Mientras siga agudizándose la escasez de mano de obra, la burbuja continuará creciendo. Los salarios en Shanghái ya son una locura, mucho mayores que los del País Vasco, por ejemplo». Es una de las consecuencias de la política del hijo único. «Ahora el Gobierno fomenta que se tengan más hijos porque China se está quedando sin trabajadores», analiza. Sin embargo, los jóvenes ya no quieren tenerlos porque sus aspiraciones son muy diferentes a las de generaciones anteriores.