La oferta pública de empleo aprobada esta semana podría dificultar el acceso de los interinos a la plaza sin oposición

A bombo y platillo. El Ministerio de Hacienda y Función Pública que dirige María Jesús Montero anunciaba esta semana que en los próximos meses se pondría en marcha la que ya han bautizado como la mayor oferta de empleo público (OPE) de la historia.

Según el texto publicado este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Ejecutivo sacará en los próximos meses un total de 23.495 plazas para la Administración General del Estado, un número al que habría que sumar los 6.950 puestos ya aprobados anteriormente para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y para las Fuerzas Armadas. Con estos números, la cifra de plazas que se ofertarán se inflará hasta las 30.445 vacantes, un número que supone un incremento del 8,5 % con respecto a las 28.055 que se convocaron el año pasado.

Pero esta convocatoria, advierten los expertos, puede acabar convirtiéndose en un auténtico quebradero de cabeza para los interinos, que hace unos días acogían con cierta esperanza otro de los anuncios del Ejecutivo. El pasado 23 de julio, el equipo de Montero conseguía por la mínima sacar adelante en el Congreso de los Diputados su decreto para reducir la temporalidad en la Administración pública. Eso sí, lo lograba a cambio de la promesa de que se permitiría a aquellos interinos que acumulen más de diez años en un mismo puesto acceder a la plaza sin tener que presentarse a una oposición.

Pero esta concesión traía consigo mucha letra pequeña. Porque a falta de que se concrete en los próximos meses el articulado definitivo del texto, la oferta pública de empleo puede acabar convirtiendo la promesa para estos trabajadores en agua de borrajas.

Tal y como explica Fabian Valero, socio director de Zeres Abogados y especialista en derecho laboral, «hay que coger con pinzas lo prometido hace unos días y lo que me temo es que con la salida de esta oferta pública de empleo van a intentar impedir que muchas de las plazas que actualmente ocupan los interinos en fraude de ley puedan llegar al proceso de consolidación de estos trabajadores».

Y es que, uno de los requisitos que se exige para que un interino pueda acceder a la consolidación de su puesto es que no se haya convocado ninguna oposición en los últimos diez años para cubrir el puesto al que aspira el trabajador.

Es decir, si dentro de la gran OPE anunciada esta semana se incluye la oferta de alguna de las plazas que ocupan los interinos con más de diez años de carrera a sus espaldas, el derecho a consolidar su puesto quedaría completamente anulado. Asegura el experto que, además, los interinos tienen realmente difícil saber si su puesto es uno de los incluidos en la convocatoria de oposición anunciada esta semana: «Es realmente complicado, porque al inicio del proceso, la administración no dice qué plazas se están ofertando».

Un caos

Valero asegura que las últimas noticias que han salido desde el Gobierno han generado un auténtico caos. «Hay mucha gente que está muy nerviosa, que se ve que después de muchos años trabajando y manteniendo con su esfuerzo el sistema público se les va a echar a la calle. Además, estas personas tienen muy difícil preparar ahora una oposición. Es gente de entre 40 y 50 años, con cargas familiares y a las que ponerse a estudiar se les hace muy complicado».

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