El operador resultante de la opa se afianza como el cuarto del mercado
06 ago 2021 . Actualizado a las 17:30 h.El operador de telefonía móvil MásMóvil, con sede en San Sebastián, ha entrado de forma triunfal en el grupo Euskaltel, dueño de la cablera gallega R, al conseguir un nivel de aceptación de su oferta pública de adquisición (opa) de acciones del 97,67 % del capital social, muy por encima del 75 % que se había marcado como objetivo, según confirmó la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ahora, la compañía dirigida por el austríaco afincado en España Meinrad Spenger prepara para los próximos días una squeeze-out, o sea, una exclusión rápida de bolsa de Euskaltel para adquirir ese 2,33 % que se ha resistido a vender y contar con el 100 % de los títulos.
De este modo, R cambia de manos por tercera vez en diez años. Perdió su galleguidad, al menos, en la propiedad, en el 2010, cuando Caixanova vendió la mayor parte del capital de la operadora al fondo CVC, que la revendió en el 2015 a Euskaltel. Ahora, como integrante de ese grupo, pasa a formar parte de MásMóvil.
Esta operación prosigue el proceso de concentración de empresas en el sector de las telecomunicaciones. MásMóvil se afianza como el cuarto operador de España. Ya lo era antes de comprar Euskaltel, que era el quinto, pero esta opa le permite pisarle los talones al tercero del país, a Vodafone, con el que, por cierto, mantuvo negociaciones para la compra que quedaron en agua de borrajas.
El grupo resultante (que incluye otras marcas conocidas, como Yoigo o Pepephone) sumará cerca de 3.000 millones de ingresos y más de 1.500 trabajadores, y prestará 14 millones de servicios de telecomunicaciones a más de 26 millones de hogares con fibra óptica, red móvil 4G y 5G, según datos de la compañía compradora.
Cuando la empresa de Spenger comunicó en marzo sus intenciones de comprar Euskaltel, la plantilla de R mostró su inquietud por las posibles repercusiones sobre el empleo o la integridad de la compañía gallega. Hasta ahora, la cablera ha sorteado los cambios de propiedad manteniendo la sede social en Galicia (en A Coruña) y con solo una decena de despidos, sobre todo, directivos. No ha tenido tanta suerte la asturiana Telecable, vendida a Euskaltel por el fondo Zegona, que consiguió así primero entrar en la teleco vasca, y más tarde hacerse con la mayoría del capital. La asturiana ha sido absorbida por R, que ha pasado a denominarse oficialmente R Cable y Telecable. Las dos juntas suman 270 trabajadores.
Para alejar cualquier temor a que se produzca una revolución interna tras el cambio de propiedad, MásMóvil ha vuelto a comprometerse a no aplicar expedientes de regulación de empleo en R o en Euskaltel. Ya lo había hecho con anterioridad, incluido el propio Spenger en una entrevista con La Voz.
La operadora no solo no baraja despidos en los territorios de Euskaltel tras la integración —ambos grupos son complementarios, sus negocios no se solapan, resalta—, sino que «va a tratar de generar nuevos puestos de trabajo alrededor de sus nuevas líneas de negocio, como son la energía verde o la telemedicina, y de sus inversiones». También avanza que mantendrá las sedes actuales en el País Vasco y Galicia, y que priorizará el despliegue de red de fibra óptica y 5G en esos territorios. «MásMóvil va a potenciar y reforzar el arraigo, el compromiso y la identificación de estas marcas con los territorios en los que opera como base para acelerar el crecimiento de las marcas Euskaltel, R y Telecable», destaca.
Reacción de la Xunta
La Consellería de Economía ha reaccionado al cambio de propiedad de R explicando que, aun respetando las decisiones empresariales, «agardamos que se manteñan os postos de traballo en Galicia e que a empresa siga ofrecendo un servizo de calidade aos seus clientes».
Un bonus de 7,5 millones para García, el vendedor de telecos
El 2019 fue un año clave para Euskaltel, pues se empezó a fraguar el final que ha tenido la gran operadora del norte. El fondo de inversión Zegona, que llegó al consejo de administración del grupo tras venderle la asturiana Telecable, se colocó entonces como primer accionista, con el 21,4 % del capital, por delante incluso de la histórica Kutxabank, que se quedó con el 19,9. Zegona colocó al frente del grupo al actual consejero delegado, José Miguel García, un profesional que ya había pilotado la venta de Jazztel a Orange. García tenía la misión de revalorizar la compañía. Lo hizo con una política de externalización de servicios, revisión de subcontratas y una expansión nacional bajo la marca Virgin. Dos años después, llega la venta a MásMóvil por 2.000 millones.
Según El Correo, un grupo de 52 empleados clave de Euskaltel se repartirán 27 millones en incentivos por el aumento del valor de la empresa. García se llevará 7,5 millones; el presidente no ejecutivo, Xabier Iturbe, 675.000 euros.
MásMóvil aún no ha informado si hará cambios en el grupo, en cuyo consejo de administración está también la gallega Beatriz Mato, exconselleira de Medio Ambiente con Feijoo.
Con la operación, Zegona se embolsará 421 millones; Kutxabank recibirá 390 millones; Corporación Financiera Alba, 216 millones; y Abanca, que acudió con su 4,48 %, 88 millones. MásMóvil refinanciará la deuda de Euskaltel en una transacción que le costará alrededor de 3.550 millones, la mayor operación del grupo y la primera desde que fue comprado, hace un año, por los fondos Cinven, KKR y Providence.