Acusa a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil de no haberlos notificado y de no esperar por el informe de Medio Ambiente
04 sep 2021 . Actualizado a las 19:04 h.El vaciado crítico de algunos embalses de la cuenca del Miño-Sil en los últimos dos meses ha enzarzado a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) -dependiente del Ministerio de Transición Ecológica-y a la Xunta de Galicia en un cruce de acusaciones por haber permitido las reducciones drásticas de agua. El conflicto se ha recrudecido después de que el Ejecutivo gallego anunciase este viernes la apertura de un expediente sancionador a la CHMS «por permitir o baleirado dos encoros sen esperar nin pedir as autorizacións preceptivas para desaugar», explicaron en un comunicado.
Tanto el embalse de Belesar como el de Salas -explotados por Naturgy y al 28,22 % y el 26,87 % de su capacidad respectivamente-han sufrido un descenso acusado en comparación con hace un año, cuando estaban al 57,3 % y al 44,83 %, respectivamente. Lo mismo ocurre con los de As Portas y Cenza, explotados por Ibedrola, que se encuentran al 14,57 % y el 12,5 %, cuando el año pasado estaban al 72,2 % y al 40 % respectivamente. Este vaciado es habitual, para evitar que colapsen con las lluvias de otoño e invierno, pero no que se adelante tanto -para atender la demanda en el mercado y aprovechando los precios máximos que alcanzó la hidráulica en agosto-.
Ahora bien: ¿es legal? Según confirmó en su momento la CHMS a este diario sí: el título de concesión del embalse de As Portas marca un umbral del 12 %. Para Cenza es el 11 %. Y esas concesiones fueron autorizadas en su momento por el Estado.
¿Se podía haber evitado el vaciado de forma tan acusada? También. Y aquí es donde las Administraciones echan balones fuera. La Xunta tiene competencias en lo que respecta a la vigilancia del impacto medioambiental. La normativa autonómica exige preavisos de un mes de antelación por parte de la compañía cuando esta prevea reducir el nivel por debajo del 20 %, y puede intervenir si se pone en peligro la biodiversidad. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, aseguró no tener constancia de ellos, pero el presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, reveló en una carta que Iberdrola informó por e-mail el día 10 de junio del vaciado de Cenza, y el 12 de julio del de As Portas, remitiendo la información al servicio de conservación de la naturaleza de la Xunta en Ourense. Por eso para Quiroga «solo cabe una conclusión: o bien el presidente Feijoo engaña deliberadamente o su equipo le está mintiendo a él», deslizó en una carta en la que sostiene que la Xunta podría haber parado el vaciado.
Ni informe ni autorización
La respuesta a estas acusaciones no se hizo esperar: el Ejecutivo autonómico, que no niega en el comunicado el preaviso de la compañía, procedió a la apertura del expediente sancionador al considerar que la CHMS no les notificó de manera formal el vaciado y que ni este organismo ni las empresas esperaron por la emisión del correspondiente informe de autorización que establece el reglamento de ordenación de la pesca fluvial en Galicia: «Confederación e concesionarias responsables destes encoros actuaron sen agardar polas autorizacións preceptivas e oportunas por parte da Consellería, que nin sequera foi informada pola CHMS». Desde la consellería de Medio Ambiente apuntan que las acusaciones de la Confederación «carecen de sentido» y consideran que su único fin es «desviar a atención da súa responsabilidade por incumprir a normativa vixente».
Más allá de la reyerta administrativa, nadie cuestionó hasta que acaecieron los hechos la ideoneidad de permitir a las empresas explotar legalmente los embalses con niveles de agua tan bajos.