El cartero más deseado: 9.000 gallegos optan mañana a una de las 3.381 plazas en Correos

Paula Avendaño
Paula Avendaño REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

EMILIO MOLDES

Casi 150.000 personas se han inscrito en España para un examen que implica memorizar únicamente doce temas

29 abr 2022 . Actualizado a las 20:25 h.

Mañana llegan las oposiciones a Correos. En total, 149.090 personas inscritas para una prueba que se celebrará en 32 ciudades de toda España. En Galicia están convocados 6.803 candidatos en Silleda y otros 2.000 en Lugo. Se trata de una cifra razonablemente alta. Por contextualizar, a las últimas pruebas de auxiliar administrativo de la Xunta, una de las tradicionalmente más solicitadas, concurrieron 4.713 personas el pasado junio, aunque estaban inscritas cerca de 10.000.

Las vacantes para conseguir un puesto indefinido en la empresa estatal de mensajería no son tantas. En concreto, hay 2.356 plazas para convertirse en cartero, 505 para agente de clasificación y 502 para entrar como personal de atención al cliente en oficinas. Todas ellas se reparten por provincias: la primera ventaja. «Puede ser motivador la búsqueda de un empleo fijo en un ámbito geográfico concreto», explica la Academia Postal.

¿Por qué tiene Correos tantos pretendientes? Básicamente porque los requisitos son bajos y el temario relativamente sencillo. Solo es necesario estar en disposición del título de Educación Secundaria, o uno similar. Para ocupar un puesto como cartero habrá que contar también con carné de conducir. El proceso selectivo es simple: una prueba teórica a la que se suma la fase concurso, en la que se otorgan el resto de los puntos por diferentes motivos.

El examen consta de cien preguntas, con cuatro posibles respuestas, que hay que contestar en exactamente 110 minutos. Así lo explican desde la academia gallega Infórmate: «Se trata de un examen tipo test sobre cómo funciona Correos y los productos que comercializa». Tiene una ventaja fundamental, y es que los posibles fallos no restan puntos. Un factor que no es habitual ver en otras oposiciones. Estudiarlo todo, en principio, no es complejo. Son doce temas y este año los contenidos ponen especial atención en las nuevas tecnologías y las competencias digitales. La mayor dificultad es memorizar muchos datos concretos, como los tipos de paquetes, e incluso las medidas exactas de cada sobre. Eso sí, no hay que saber mucho de leyes: los contenidos no incluyen legislación general, solo es necesario referenciarla.

El tiempo medio de preparación dependerá de la disposición de cada persona. Dedicándole aproximadamente veinte horas a la semana «puede aprobarse tranquilamente en seis meses», asegura un preparador. Eso sí, conviene decidirse cuanto antes: «Una vez ofertadas las plazas, ya se debería iniciar con su estudio, porque no suele pasar demasiado tiempo hasta el examen», explican desde Academia Postal. Pero aprobarlo no significa asegurar una plaza. Hay una «valoración de méritos» posterior, donde se evalúa la formación y experiencia del candidato. Concretamente puntúan las titulaciones, los idiomas, o si se ha trabajado anteriormente en la compañía y durante cuánto tiempo.

Otro de los puntos fuertes de esta oposición es que el mismo temario sirve para optar a varios puestos. Mañana, a las diez en punto, comienza la prueba para las vacantes de reparto y de agente de clasificación. Todos esos candidatos pueden presentarse de nuevo a las dos del mediodía para conseguir una plaza en atención al cliente. 

¿Y el sueldo?

El salario que cobrarán los que logren un puesto en Correos va desde los 16.700 euros brutos al año, hasta los 19.500. Por otro lado, sus trabajadores reciben pagas extra, y aumentos por la antigüedad.

La mayor desventaja son las escasas posibilidades de ascenso. Este proceso concreto es para ingresar como personal laboral indefinido, y Correos solo convoca promociones internas para el personal funcionario.