Conde admite que el elevado precio de la electricidad merma la competitividad gallega

La Voz

ECONOMÍA

MONCHO FUENTES

La situación empieza a ser insostenibles para muchas empresas de la comunidad

28 sep 2021 . Actualizado a las 14:25 h.

El precio de la electricidad marcará este martes el segundo pico máximo de su historia, alcanzando los 182 euros el MWh, muy cerca de los 188,18 euros que se anotó el pasado 15 de septiembre, el más caro desde que hay registros. 

La subida sostenida de los precios, que los expertos atribuyen al encarecimiento del gas y de los derechos de emisión de CO2, no solo está ejerciendo presión sobre las facturas de los hogares gallegos, paliadas de forma parcial con el plan de choque aprobado por el Gobierno -incluye medidas impositivas para rebajar el recibo un 22 %- también está lastrando a un ya renqueante y menguante tejido industrial. 

Ha sido el propio vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Francisco Conde, quien hoy ha encendido las señales de alarma, al admitir que el precio de la electricidad, en los actuales umbrales, pone en jaque la competitividad del tejido productivo gallego. «La propia evolución del precio eléctrico empieza a ser insostenible para el tejido productivo y por tanto requiere de medidas estructurales desde el punto de vista de la política energética de nuestro país para que realmente la transición energética no la paguen ni las familias, ni la paguen las empresas a través de la pérdida de su competitividad», ha dicho en declaraciones recogidas por Efe durante la inauguración de la jornada Digitalización como motor de competitividad y crecimiento económico, organizada por la Confederación de Empresarios de Pontevedra. 

Esta misma semana la multinacional estadounidense Alcoa utilizó ese mismo argumento -el del marco energético poco competitivo- para justificar su decisión de cerrar la planta de aluminio primario de San Cibrao y despedir a la plantilla con un ERE que deberá resolver el Tribunal Supremo el próximo 20 de octubre. «Alcoa paga un precio medio anual de en torno a 95 euros por MWh, más del triple de lo que paga la compañía en cualquier otra planta de aluminio del mundo», alegaron. 

Crisis de los microchips

El conselleiro también ha apuntado a la crisis mundial de microchips, «que está generando un impacto muy importante en el tejido productivo», y al alza en el precio de las materias primas como las principales amenazas a la recuperación.

En todo caso, Conde ha subrayado la importancia de anticiparse en el proceso de transformación del tejido productivo gallego, que tiene la digitalización y la sostenibilidad en el centro. A este respecto, ha subrayado la importancia de la movilización de 3.000 millones de euros por parte de la Xunta para intentar paliar el impacto de la pandemia, lo cual permitió afrontar procesos de digitalización importantes a través de medidas de transformación y otras que están llegando y universalizando la digitalización del sistema productivo como puede ser el cheque digital que permitirá la digitalización de mil pymes.

También intervino el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Juan Vieites, quien ha advertido de que la reindustrialización y transición ecológica va a costar dinero, instando al conjunto de las Administraciones Públicas a ejecutar los fondos de recuperación y resiliencia europeos de manera eficaz y eficiente