El Gobierno cierra la puerta a subir los contratos públicos lo mismo que el salario mínimo
ECONOMÍA
El Consejo de Ministros aprobó ayer el incremento a 965 euros
29 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Dos semanas después de cerrar el acuerdo con los sindicatos, el Gobierno aprobó ayer la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en 15 euros, situándolo en 965 euros brutos en 14 pagas, una medida que entrará en vigor con carácter retroactivo desde el pasado día 1 de septiembre, por lo que los afectados ya deberían ver reflejado el incremento en la nómina de este mes.
Se trata del primer gran acuerdo salido de la mesa de diálogo social que no ha contado con el aval de la patronal, que justificó su rechazo con el argumento de que la subida traerá como consecuencia una menor creación de empleo y una carga añadida para las empresas que lastrará la recuperación.
De hecho, hay compañías que trabajan para la Administración que han pedido al Ejecutivo que predique con el ejemplo e indexe los contratos públicos para actualizar las retribuciones que perciben las concesionarias y compensarlas por la subida del SMI. En esa línea se pronunció esta semana la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (Aspel), cuyo presidente denunció las dificultades que se encuentran las firmas intensivas en mano de obra y que firman contratos plurianuales, pues están mucho más castigadas por el incremento del salario mínimo. Recuerda, además, que el último acuerdo para la negociación colectiva suscrito por CEOE, UGT y CC.OO. recogía que «las Administraciones deberían tener en cuenta esta subida en los precios para que la contratación pública lo refleje y la abone», aunque no ha sido así.
Y no parece que eso vaya a cambiar en el corto plazo. Y es que, preguntada al término del Consejo de Ministros por la posibilidad de revisar los contratos públicos para ajustarlos a la subida del SMI, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, cerró la puerta. «Hablo con el silencio», dijo la responsable de Trabajo tras explicar que esa indexación no figuraba en el texto del decreto que se acababa de aprobar. No es la primera vez que el Ejecutivo rechaza esa compensación a las concesionarias. Ya lo hizo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, cuando se aprobó la anterior subida del salario mínimo, con el argumento de que «compensar a las compañías con contratos públicos sería dar un privilegio a unas empresas frente a otras».
El nuevo SMI ya supera el 60 % del sueldo medio en Galicia y en otras siete comunidades
Con la subida aprobada ayer, el Gobierno da un paso más en su objetivo de que, al terminar la legislatura, el salario mínimo alcance ya el 60 % del sueldo medio en España, en consonancia con las recomendaciones de la Carta Social Europea. En concreto, el nuevo SMI, que alcanza los 13.510 euros brutos al año, representa ya un 55,4 % de la retribución anual media en España, que antes de la pandemia se situaba en los 24.396 euros, de acuerdo a la encuesta de estructura salarial del INE.
Si se toma este último dato como referencia, el salario mínimo debería subir otros 80 euros en los dos próximos años (hasta los 1.045 euros en catorce pagas) para llegar a ese umbral del 60 % del sueldo medio. Un nivel que, sin embargo, ya se alcanza en ocho comunidades autónomas, entre ellas Galicia. Y es que los asalariados gallegos cobran, de media, 22.177,4 euros anuales, por lo que el nuevo SMI ya equivale al 60,9 % del sueldo promedio. En la misma situación se encuentran en Murcia, Castilla y León, Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Canarias y Extremadura. En esta última, de hecho, el salario mínimo alcanzará, tras la subida, casi un 68 % de la nómina media.
Una situación muy distinta a la que se da en comunidades como Navarra, Madrid o el País Vasco, donde el salario mínimo sigue sin alcanzar la mitad del sueldo medio, como se puede apreciar en el gráfico que acompaña esta información.
Unas diferencias regionales que llevaron a la CEOE a reabrir el debate sobre la oportunidad de establecer un SMI diferenciado por comunidades que se ajuste a la realidad retributiva en cada región. Según ese criterio, y siempre tomando como referencia el umbral del 60 % fijado en la Carta Social Europea, en Extremadura el salario mínimo podría situarse por debajo de los 12.000 euros anuales, mientras que en el País Vasco tendría que llegar a los 17.685 euros brutos, un 31 % más que el que acaba de aprobar el Gobierno.
UGT reclama los 1.000 euros
Mientras Antonio Garamendi insistía ayer que la subida del salario mínimo es mala para el economía, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, no se cortó en decir que esos 15 euros al mes son «mierda» y una «miseria» y avisó al Gobierno de que o lo sube a 1.000 euros mensuales a partir de enero o su sindicato no firmará más acuerdos sociales.