«En Megasa lo que nos preocupa es si esta situación se alarga en el tiempo»

ECONOMÍA

La siderúrgica recorta producción para hacer frente al alza del coste eléctrico
31 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.No hay caras largas entre los representantes de los trabajadores de Megasa, pero todos admiten que la inquietud va en diferido. Desde el pasado lunes, la siderúrgica naronesa planta cara al incremento desbocado del recibo de la luz restringiendo la producción únicamente al horario nocturno y a los fines de semana y festivos, es decir, a los tramos horarios más económicos en el calendario eléctrico. Los empleados del turno de mañana -la plantilla total de la compañía está formada por 130 personas- se verán obligados a combinar sus funciones tradicionales con otras diferentes. «Son trabajadores productores haciendo tareas de mantenimiento», afirma Juan Luis Seijas, que lleva 27 años de faena en la planta, y es uno de los delegados sindicales del comité por UGT.
La dirección -que declina realizar declaraciones- se ha comprometido a que, al menos hasta la próxima primavera, ese recorte productivo no implicará ajustes para su plantilla directa. No obstante, el hecho de que los trabajadores estén asumiendo tareas que hasta ahora se subcontrataban tendrá una repercusión directa entre algunas firmas auxiliares, que suman actualmente entre 60 y 80 empleados externos, y eso sin contar el transporte, que en los momentos álgidos de actividad puede movilizar a unos 200 camioneros.
«Estamos viviendo esta situación con preocupación pero no tanto por el corto plazo como por si se alarga en el tiempo», afirma Jesús Calvo, otro de los portavoces de la plantilla (UGT), con una antigüedad de 18 años en Megasa. Subraya que, «la situación financiera de la empresa es buena, por lo que al menos puede aguantar unos meses esta embestida», pero las circunstancias podrían complicarse si los costes energéticos -que pueden rondar entre el 20 y el 25 % del total de la compañía- no vuelven a adelgazar.
Otro factor que también contribuye a restar tensión a esta situación de recorte de la producción lo explica Ramón Fernández. Delegado de la CIG y con tres lustros de trabajo en la siderúrgica naronesa, recuerda que, habitualmente, los últimos meses del año y los primeros del siguiente siempre suele bajarse la actividad, debido a que es un período en el que los costes eléctricos son más altos. «Solo que ahora se ha anticipado esa decisión en un mes», explica Carlos Bascoy, presidente del comité y trabajador de Megasa desde hace 23 años.
Al igual que la plantilla de Endesa en As Pontes, la de la firma siderúrgica es, en este caso desde el 2013, una experta en cuestiones energéticas. Entonces, con subastas eléctricas por el medio, que le restaron competitividad y mejoraron la posición de sus competidores, los empleados tuvieron que familiarizarse con un contexto que hoy, al hilo del alza del recibo de la luz, también es más cercano para el ciudadano común. «Los trabajadores tienen muy interiorizado el calendario eléctrico», subraya Bascoy. José Ángel Adega, también delegado de UGT y con 23 años de trayectoria en Megasa, bromea con que hace unos días hasta en un restaurante le sacaron la conversación de las tarifas eléctricas de forma pormenorizada.
Un problema común
Frente a aquella crisis del 2013, una de cuyas consecuencias fue la salida pactada de 40 trabajadores mayores de 56 años, ahora la coyuntura es común para todas las firmas electrointensivas. «Es bueno que ahora no solo le afecte a esta fábrica, sino a todo el sector. Es más fácil vislumbrar el problema cuando le pasa a 60 empresas en toda a España que cuando a dos o tres», afirma Calvo.
Alza de la chatarra
Pero también hay otros factores que juegan ahora en contra para Megasa. La chatarra, su principal materia prima, ha duplicado su coste, y uno de los principales mercados hacia donde sale la producción -Reino Unido- acomete un brexit con unos problemas de logística superlativos. «Esto es la tormenta perfecta, con la subida de la energía y de las materias primas, además de lo que está sucediendo con el transporte en Reino Unido», subraya Bascoy, para recordar que, no obstante, este año ha sido bueno para la factoría, que ha dado salida a la producción y también a precios más altos. Lo que pase a partir de primavera está por escribir.