Calviño cree insuficientes las medidas de la banca para garantizar la inclusión financiera
ECONOMÍA
La vicepresidenta pide al sector que en un mes impulse un plan para quienes «no pueden o no quieren» adaptarse a las nuevas tecnologías
24 ene 2022 . Actualizado a las 19:38 h.La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra para Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, sigue siendo el azote más visible del Gobierno a la banca. Lo fue cuando, tras la fusión de Bankia y Caixabank, abanderó la cruzada para reducir al máximo el impacto del ajuste de plantilla en un sector cuya red no deja de menguar desde la última crisis financiera, y vuelve a serlo ahora cuando —como consecuencia de los ajustes de la red por las fusiones para reducir costes y el imparable avance de la digitalización— una parte importante de la población corre riesgo de exclusión financiera.
A raíz de una campaña de recogida de firmas iniciada por un jubilado valenciano, que, bajo el elocuente lema de «Soy mayor, no idiota», denuncia que la digitalización de los servicios bancarios se ha convertido en una forma de maltrato a los mayores, la vicepresidenta ha vuelto a ponerse al frente para buscar una salida. La semana pasada se reunió con la patronal bancaria para exigirles que den una solución al problema, y este lunes insistió en que las medidas que ya han puesto en marcha para garantizar la atención financiera adecuada a colectivos especialmente vulnerables como el de los mayores «no son suficientes».
Medidas insuficientes
En declaraciones a Antena 3, Calviño reclamó al sector que implemente un plan que realmente garantice la inclusión financiera de aquellos que «no pueden o no quieren» adaptarse a las nuevas tecnologías.
Subrayó que desde el primer momento ha tenido una «gran sensibilidad y una gran atención» por los riesgos que entrañan los cambios estructurales que se están produciendo en el sector financiero, como la digitalización, y aunque admitió que esta transformación tecnológica es un fenómeno global del que España no escapa, advirtió que las entidades bancarias deben prestar «especial atención, cariño y acompañamiento» a este colectivo tan vulnerable y que tantas dificultades encuentra a la hora de operar telemáticamente con el banco.
En pleno proceso de cierre de sucursales motivado por las últimas fusiones, expedientes de regulación de empleo (ERE) y reorganización del modelo de negocio hacia uno menos presencial —en un entorno de contención de costes por los tipos bajos que estrangulan los márgenes—, Calviño recordó que su ministerio ya instó el año pasado al sector a buscar soluciones, especialmente en el caso de poblaciones rurales (Galicia es un claro ejemplo), para que el cierre de oficinas no se traduzca en exclusión financiera. Así nacieron los ofibuses de atención itinerante o los acuerdos con Correos y ayuntamientos para la retirada de efectivo.
Un mes de plazo
«Nos hemos dado cuenta de que estas medidas no son suficientes para atender a nuestros mayores y por eso hemos instado al sector financiero a poner en marcha, en el plazo de un mes, un plan de acción que ponga coto a estas dificultades, porque tenemos que acompañar a aquellos que quieren y que pueden adaptarse a las nuevas tecnologías, facilitándoselo, y a aquellos que no pueden o no quieren, dándoles medios que garanticen que tienen acceso a los servicios financieros», señaló la vicepresidenta del Gobierno.
El golpe de ómicron a la economía es menor que el de otras variantes
La vicepresidenta también aseguró que ómicron no está teniendo un impacto «tan significativo» sobre la economía como otras variantes del covid, por lo que avanzó que España está arrancando el año de manera «positiva», lo que permitirá recobrar el impulso de la recuperación económica.
Recordó que, desde el inicio de la pandemia, el Gobierno apoyó a los sectores más afectados, a los que «seguirá acompañando» en esta nueva fase. También, en lo relativo a la llegada de fondos europeos para apuntalar la recuperación, Calviño aprovechó para cargar contra el PP, al que acusó de emprender una «campaña» para boicotearlos. Ha subrayado que «no se trata de correr», sino de garantizar que el país aprovecha los recursos.