El FMI prevé que España lidere el crecimiento europeo en el 2022 aunque advierte de una ralentización de la recuperación
ECONOMÍA
El organismo reconoce que la inflación persistirá «más tiempo del previsto»
25 ene 2022 . Actualizado a las 15:49 h.La economía española se ha instalado en su propia montaña rusa a tenor de las previsiones actualizadas del Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último informe de enero: el organismo prevé que España pase de crecer un 4,9 % en el 2021 a hacerlo un 5,8 % en los próximos meses. Esto es, que prácticamente pasaría de estar en el furgón de cola de la Unión Europea, con uno de las alzas del PIB más bajas el año pasado, a liderar la tasa de crecimiento en el 2022. En cualquier caso, la estimación para el 2022 revela un recorte de sus cálculos de 0,6 puntos porcentuales con respecto a su anterior revisión.
Estos vaivenes se explican en buena medida por la variabilidad en la que se basa una economía tan ligada al turismo y al sector servicios, dos puntales que siguen sin remontar y a la espera del fin de las restricciones provocadas por ómicron. Al mismo tiempo, los datos siguen siendo cada mes mejores que el anterior, lo que ha impulsado los cálculos del FMI para España.
Finalmente, el crecimiento del PIB nacional en el 2021 rozó el 4,9 %. En sus anteriores cálculos, estimaba un alza del 4,6 % para ese ejercicio a tenor del comportamiento del PIB en el tercer trimestre, el del verano, más flojo de lo que se esperaba en un principio. Sin embargo, el comportamiento de la economía en el último tramo del año habría sido mejor de lo esperado, incluso a pesar de la nueva variante del coronavirus y los efectos de la sexta ola. En esa idea también trabajan otros organismos, como BBVA Research, cuyos expertos vaticinaban la semana pasada que con los datos disponibles, el menor avance trimestral del PIB en el tercer trimestre del 2021 «podría haberse visto compensado por un mayor crecimiento de lo previsto en el último trimestre del año».
Si se cumplen esas previsiones del FMI, España se situaría como el país de la Unión Europea con mayor crecimiento entre las grandes economías comunitarias, y muy por encima del alza del PIB europeo estimado por el organismo en el 3,9 % para el 2022. El resto de potencias, como Alemania, Francia o Italia, no pasarían del 4 %. Eso sí, el tablero sería completamente distinto al del 2021, en el que España no pasó del 5 %, mientras que sus vecinos franceses e italianos crecieron más de un 6 %.
Para el Secretario de Estado de Economía, Gonzalo García de Andrés, estos cálculos «confirman el buen tono de la actividad en el segundo semestre del 2021 incluso en un entorno de subida de precios de la energía y de cuellos de botella» en la distribución. Además, acentúan «la solidez del ciclo expansivo» y anticipa que España será la economía «más dinámica de su entorno» en el 2022 y el 2023.
Para el próximo ejercicio, el organismo cuya directora general es Kristalina Georgieva, anticipa que el PIB español avanzaría un 3,8 %, lo que supone 1,2 puntos porcentuales más que en sus anteriores cálculos. De esta forma, España recuperaría el PIB perdido durante la crisis de la pandemia a principios del próximo año.
En sus últimas previsiones, el Banco de España anticipaba que la economía pasaría a crecer un 5,4 % este año, frente al 5,9 % calculado inicialmente. Para el 2021 mantenía sus cálculos en el entorno del 4,5 %. Por su parte, los cálculos del Gobierno se mantienen invariables desde el pasado otoño, cuando anticipaba que la economía avanzaría más de un 6 % en el 2021, y por encima del 5 % este ejercicio.
El peligro de la inflación
En este nuevo informe de previsiones, el organismo deja claro que la economía mundial crecerá menos de lo previsto este año, principalmente debido a la desaceleración en Estados Unidos y China, señalando un horizonte ensombrecido por ómicron, alta inflación y alzas de tasas de interés.
El Fondo Monetario Internacional espera que el Producto Interno Bruto (PIB) global se expanda 4,4 % en el 2022, 0,5 puntos porcentuales menos que lo proyectado en octubre y después del 5,9 % del 2021, indicó al organismo actualizar sus Perspectivas de la economía mundial (WEO en inglés), que anticipan un repunte aún más magro en Latinoamérica.
El FMI estima que la inflación global promediará 3,9 % (+1,6 puntos) este año en las economías avanzadas, y 5,9 % (+1 punto) en las economías emergentes y en desarrollo, persistiendo «por más tiempo de lo previsto» antes de ceder en el 2023. Las disrupciones en el suministro también llevaron a pronósticos más bajos en la zona euro.
Si bien las economías avanzadas deberían volver este año a su tendencia previa a la emergencia sanitaria, no se excluye que varios mercados emergentes y economías en desarrollo sufran una recesión en el mediano plazo, indicó el Fondo.
La estrategia de «tolerancia cero» de China con los casos de covid-19 corre el riesgo de exacerbar las interrupciones en las cadenas de suministro globales. También podrían extenderse al resto de la economía china los problemas del sector inmobiliario. Al mismo tiempo, una inflación más alta en Estados Unidos podría conducir a un ajuste monetario mucho más agresivo.
Por ahora, el FMI se plantea como escenario en Estados Unidos tres subidas de tasas este año y tres el próximo. Si la Reserva Federal aumentara más rápido y más fuertemente sus tasas de referencia, los países emergentes y en desarrollo, cuya deuda está denominada en dólares, se verían directamente afectados. El FMI también señala «crecientes tensiones geopolíticas y malestar social» debido a la inflación, sin descartar la posibilidad de que aparezcan variantes más peligrosas que ómicron.