Altri analiza 46 ubicaciones para su planta de fibra textil en Galicia

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Una ingeniería evalúa los criterios técnicos de los mejores emplazamientos

06 feb 2022 . Actualizado a las 13:56 h.

Una firma de ingeniería, «de reconocido prestigio a nivel mundial», según han confirmado fuentes del sector, está analizando para la papelera portuguesa Altri cuál será la mejor ubicación para la fábrica de fibra textil forestal que proyecta instalar en Galicia. Aunque desde el inicio el grupo luso mostró su predilección por emplazar la biofábrica en la comarca de A Marina lucense, en este momento la consultora contratada está analizando 46 posibles ubicaciones en diferentes provincias de la comunidad.

El pasado octubre, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, había señalado también que dicha planta —la primera de fibras textiles sostenibles de España— se ubicaría en la provincia de Lugo, de ser ello técnicamente posible.

Precisamente los trabajos que la consultora desarrolla en estos momentos se centran en dicha evaluación técnica, que es «compleja y exhaustiva», según explicaron fuentes del sector.

En este sentido, los parámetros que los ingenieros están estudiando en cada una de las potenciales situaciones para la fábrica proyectada por Altri sopesan una completa lista de factores determinantes para la elección final.

Entre ellos están, por ejemplo, la disponibilidad de recursos hídricos suficientes y constantes para garantizar el abastecimiento de la bioplanta todos los días del año, y posibilitar el proceso de fabricación de la fibra textil, el lyocell, que es un tipo de fibra sintética —totalmente biodegradable— que se crea a partir de la celulosa, generalmente de eucalipto.

Suelo y materia prima

Otros de los condicionantes son la disponibilidad de superficie industrial adaptada a las necesidades del proyecto, así como una orografía del terreno que permita construir la planta y, en su caso, su ampliación en el futuro. Se buscan preferentemente suelos planos y no graníticos, para facilitar los movimientos de tierra y el proceso de construcción.

La compatibilidad con la normativa urbanística, patrimonial y medioambiental de la ubicación en la que se desarrolle el proyecto industrial es otro factor de peso, junto con la cercanía a la materia prima —en este caso, la madera que se empleará para fabricar las fibras textiles—, la proximidad a infraestructuras energéticas y de transporte (según fuentes del proyecto, de la planta gallega de Altri saldrá alrededor del 3 % de la demanda mundial de lyocell), y la distancia a núcleos de población cualificados.

El proyecto contempla una inversión de 800 millones de euros y la creación de 2.000 empleos directos, que se elevarán a 6.000 incluyendo la construcción de la planta.

Cabe recordar que el grupo luso, que es socio industrial del consorcio gallego Impulsa Galicia, integrado por la Xunta, Abanca, Reganosa y Sogama, también pretende sumar a este proyecto a una red amplia de inversores, tanto de la comunidad (como Greenalia o Finsa) como portugueses, que representen a toda la cadena de valor del sector forestal.

La superficie forestal es la gran baza de la comarca de A Mariña

Aunque A Mariña ha sido desde el principio la opción preferida por el grupo luso concretamente el municipio de Cervo), no ha sido el único emplazamiento que ha barajado. La elección se hará, como ya avanzó Feijoo cuando defendió su apuesta por la provincia de Lugo, según criterios técnicos. Así, por ejemplo, Altri visitó otros emplazamientos, como el polígono de Salvaterra (Pontevedra), o Arteixo, cerca de las instalaciones de Inditex; pero la preferencia por A Mariña está justificada, ya que dos terceras partes de la superficie de la provincia de Lugo son monte o terreno forestal.