La banca ultima un plan frente a la exclusión digital de los mayores

j. m. c. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Una mujer saca dinero en un cajero del Banco Santander en Pontevedra
Una mujer saca dinero en un cajero del Banco Santander en Pontevedra CAPOTILLO

Contempla, entre otras medidas, la adopción de asesores sénior y el recurso a una tecnología más sencilla

22 ene 2023 . Actualizado a las 17:02 h.

Los bancos admiten que se ha agravado la brecha tecnológica entre sus clientes más habituados a sus servicios digitales y los que operan en sus oficinas. Para los de más edad las competencias digitales constituyen un desafío y se ven relegados por horarios limitados, las presencia restringida en la oficina y el llamamiento a que usen internet, aplicaciones móviles o banca telefónica. Emplazados por la vicepresidenta económica Nadia Calviño, preparan un plan frente a la exclusión digital de los mayores.

El valenciano Carlos San Juan, de 78 años, ha removido a las entidades a través de su campaña «Soy mayor, no idiota». Con medio millón de firmas en internet, plasma la vulnerabilidad de muchos mayores al acudir a un banco donde las máquinas sustituyen el trato humano que precisan para manejar sus finanzas.

Calviño le ha dado un plazo de un mes a la banca para que revise sus estrategias y garantice la inclusión financiera de los mayores. Aunque no son los únicos «apartados» digitales. En términos generales, uno de cada tres usuarios no es cliente digital, según fuentes del propio sector. La exclusión financiera en las mujeres supera el 35 % y entre los mayores de 64 años, el 53 %; en el ámbito rural rebasa el 37% frente al 30% de las ciudades; y se ceba con los hogares con ingresos bajos, casi la mitad, mientras en las rentas altas los excluidos tecnológicos son un 18 %.

Consejeros senior

¿Y qué es lo que está replanteándose la banca si no va a abrir más oficinas? Las firmas de AEB y CECA ya trabajan en varios planes, que presentarán en pocos días y pasan por una atención más personal, una tecnología más fácil de usar o formación a empleados, entre otras.

Por una parte, las entidades incidirán en iniciativas para mejorar la asistencia personal de los mayores, con un trato diferenciado, por ejemplo, a través de consejeros sénior para ayudarles y aconsejarles en la operativa que hasta hace pocos años realizaban en ventanilla. Además, plantean cómo mejorar la formación de parte de sus propios empleados para que conozcan más de cerca la atención específica que requieren los excluidos.

Por otra parte, analizan adaptación de los actuales canales tecnológicos (aplicaciones) a los mayores u otros clientes. Es decir, podrían modificar sus aplicaciones o encauzarlas para que, por ejemplo, tengan unos menús mucho más ágiles, sencillos e intuitivos o mejorando la accesibilidad de los cajeros automáticos.

Ofibuses o retirar en comercios

Otro pilar del plan es que el sector cree necesario mejorar la formación financiera de los clientes. Y, por último, insiste en sustituir el cierre de sucursales a través de medidas como los ofibuses, que ya tienen desplegados varias entidades financieras, o el servicio de retirada de efectivo en determinados comercios. Se trata de «llegar a todos los canales» para que la España rural, donde la clausura de sucursales es incesante, no se vea desprovista de un banco o de los servicios habituales que ofrece, indican fuentes del sector.

En cualquier caso, también reiteran que la exclusión digital no es un problema exclusivo de la banca, sino que afecta a todas las actividades, desde empresas hasta la Administración Pública.