España cerró el 2021 con un déficit del 6,9 %, unos 18.000 millones mejor de lo previsto

C. Alba / E. Martínez MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Gustavo Valiente | Europa PRess

La deuda cerró el año pasado en el 118,4 %, más de un punto por debajo de lo estimado

31 mar 2022 . Actualizado a las 12:14 h.

La pandemia supuso un durísimo golpe a las cuentas públicas españolas. Tras haber conseguido cerrar el 2019 con un déficit de las administraciones públicas del 2,8 %, el 2020 lo disparó al 11 % —el mayor de toda la UE— y el 2021 se cerró todavía en el 6,9 % (incluyendo las ayudas financieras), según los datos del INE que se han hecho públicos este jueves. Aún así, son 1,5 puntos menos que el 8,4 % previsto por el Gobierno.

Teniendo en cuenta que el PIB nacional del 2021 es de 1,2 billones de euros, ese punto y medio de diferencia respecto a lo estimado por las cuentas del Ejecutivo supone un margen de unos 18.000 millones de euros, lo que permitirá financiar parte del Plan Nacional de respuesta a la guerra aprobado el pasado martes en el Consejo de Ministros.

«Esta mejora del saldo fiscal en más de 31.000 millones de euros no ha sido consecuencia de una política de recortes o de austeridad, sino de la mejora de la actividad económica por las medidas de protección de rentas aplicadas por el Gobierno en la peor parte de la pandemia», explica la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Desde el Ejecutivo destacan también la notable reducción del déficit primario, del 36,9 %, lo que implica más de 36.000 millones de euros menos que el año anterior, gracias a un menor incremento del pago por los intereses de la deuda. Durante la rueda de prensa para presentar los datos de ejecución presupuestaria del pasado ejercicio, Montero insistió en que «esta holgura nos permite afrontar los retos de la guerra en Ucrania y nos da margen para aplicar el Plan Nacional».

«El Gobierno hará todo lo que esté en su mano para ayudar a las familias, a los autónomos y a las empresas para facilitar el tránsito de este periodo de incertidumbre económica como consecuencia de la crisis energética», insistió Montero durante su comparecencia.

Incertidumbre por la guerra

En total, las administraciones tuvieron un déficit de 82.819 millones de euros, un 28 % menos que los 115.200 millones del año anterior. El dato definitivo mejora también la estimación realizada por el Banco de España el pasado diciembre, que situó el déficit en el 7,5 % del PIB.

Pese a estas buenas noticias para el Gobierno, siguen siendo cifras altísimas que se esperaban ir recomponiendo tras la pandemia pero que ahora la guerra ha hecho saltar por los aires. Los economistas de Funcas advierten de que este año el desfase presupuestario podría ser del 5 % y todavía del 4,5 % en el 2023. El plan de choque por la guerra del Gobierno —que incluye 16.000 millones en ayudas públicas entre directas, bajadas de impuestos y créditos ICO— será un nuevo reto para las cuentas.

Pero sin duda esos 18.000 millones aproximadamente de mejora respecto a las previsiones que tenía el Ejecutivo calma las aguas. La vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, ya reconoció esta semana que esta nueva línea de ayudas tendrá «un reflejo presupuestario» durante los próximos años, pero confía en poder manejar los desequilibrios gracias a que tanto la deuda pública como el déficit se comportaron en el 2021 mejor de lo estimado. «Esto nos dará capacidad desde el punto de vista fiscal para acometer el plan», indicó Calviño.

Sus palabras llegaban apenas unas horas después de que el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, instase a evitar un impulso fiscal generalizado para hacer frente a la crisis, abogando por respuestas «focalizadas» en los sectores más vulnerables. «Nuestras medidas están alineadas con las recomendaciones de los bancos centrales y otros organismos internacionales», insistía Calviño en respuesta al gobernador, recordando que la respuesta a esta crisis «no puede ser una bajada generalizada de impuestos que lleve a un ajuste fiscal sobre el conjunto de la economía».

Por administraciones, destaca el déficit registrado por la Seguridad Social, que fue de 11.192 millones de euros a cierre del 2021, equivalente al 0,9 % del PIB, la menor cifra desde el 2013 y tres décimas por debajo de la estimación del Gobierno (1,3 %). Ello se debió a un fuerte crecimiento de los ingresos por cotizaciones derivado de la mejora del empleo, según los datos publicados por el Ministerio de Seguridad Social. Es la primera vez desde el 2013 que el déficit del sistema baja del 1 %.

La deuda cerró el 2021 en el 118,4 %

Los últimos dos años se han caracterizado por una fuerte expansión del gasto público para hacer frente a la pandemia. Esto ha tenido su reflejo en el déficit y la deuda pública. Los datos publicados este jueves por el Banco de España revelan que la deuda del conjunto de las administraciones públicas cerró el 2021 en 1,427 billones de euros, lo que supone el 118,4 % del PIB, más de un punto por debajo del objetivo marcado por el Gobierno (119,5 %).

Aún así, es el nivel más alto de la historia y en solo un año la deuda pública se ha incrementado un 6,1 % por los mayores gastos y menores ingresos derivados de la crisis.

Por sectores, la deuda de la Administración Central se elevó hasta los 1,28 billones de euros en un año, lo que significa el 106 % del PIB. La Seguridad Social, por su parte, se situó en 97.000 millones de euros, con un crecimiento anual del 14 %. Y las comunidades autónomas la elevaron hasta los 313.000 millones de euros, lo que significa situarse en el 26 % del PIB, con un aumento anual de casi el 3 %. Por último, la deuda de los ayuntamientos cerró el año en 22.000 millones de euros, lo que representa el 1,8 % del PIB y es un 0,5 % más que hace un año.

Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Comunidad de Madrid concentran dos tercios de toda la deuda pública, aunque también se corresponde con su mayor número de habitantes. En cambio, el caso de la Comunidad Valenciana es destacado porque en porcentaje de PIB es la que encabeza la lista, con un 47,8%. A nivel de ayuntamientos, el de Madrid es el que más deuda acumula, con 1.680 millones de euros, seguido de Barcelona (818 millones) y Zaragoza (666 millones).

El profesor de Economía en OBS Business School, Albert Guivernau, explica que el problema de España no es el alto volumen de endeudamiento público, ya que Italia supera el 157 % de su PIB y Japón el 250 %, sino para qué se endeuda. «Si con ello se generasen nuevos puestos de trabajo o mejorara la productividad o la competitividad, no sería el problema, pero España se endeuda para mantener su actividad ordinaria o pagar subsidios», dice el experto, que vaticina que este incremento no cesará.

De hecho, según las previsiones publicadas esta semana por Funcas, la deuda pública seguirá este año en el 115 % del PIB y bajará solo al 112,4 % el que viene. Por su parte, el Consejo General de Economistas señala que las medidas que está adoptando el Gobierno para paliar los efectos de la guerra harán que tanto la deuda como el déficit público se incrementen, lo que habrá que pagar «antes o después».