La reforma laboral impulsa un 31 % la contratación indefinida
17 abr 2022 . Actualizado a las 08:20 h.Aunque el crecimiento de la economía ha resultado ser menos intenso de lo esperado inicialmente, debido a las tensiones inflacionistas y a las consecuencias que, en clave nacional, está teniendo la guerra en Ucrania, hasta el momento el mercado laboral ha mostrado una resistencia insólita. De hecho, los últimos datos, correspondientes al mes de marzo, ya en guerra y con la huelga de transportistas en el plano nacional, confirman que se ha seguido creando empleo y que, pese a que la intensidad ha ido decreciendo, este es de mayor calidad, ya que la entrada en vigor de la reforma laboral ha disparado los contratos indefinidos a cotas desconocidas: el 31 % del total formalizado.
En concreto, en marzo se crearon 140.000 puestos de trabajo en España (casi un millón más que hace un año) y 2.311 en Galicia respecto a febrero (cerca de 30.000 más que hace doce meses). En ambos casos, el número de afiliados es el mayor desde hace casi tres lustros: 19.834.503 cotizantes en todo el país y 1.028.457 en la comunidad.
Además, la Semana Santa, a la que el buen tiempo y las ganas de viajar de la población han dado impulso, ha disparado también la contratación. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, avanzó este viernes que habría en torno a 30.000 afiliados más por el empuje de esta campaña, que se suman a los 119.000 empleos creados en el primer trimestre, lo que sitúa en el entorno de los 150.000 el número de nuevos cotizantes (en términos desestacionalizados) en los cuatro primeros meses del año. Escrivá destacó que la evolución es similar a la de los años prepandemia, entre el 2016 y el 2019, aunque los expertos temen que el menor dinamismo económico, por los factores ya enumerados, se traduzca en una ralentización en la creación de empleo, para el que el tirón del turismo y del consumo este verano serán determinantes.
Primer verano sin restricciones
Otro factor a tener en cuenta a la hora de entender la previsiones para este trimestre en materia de empleo es que, a diferencia de los dos últimos veranos, en esta ocasión ya no habrá restricciones en sectores como el turismo o la hostelería, lo que compensaría, al menos parcialmente, el freno que podrían suponer para la creación de empleo la desconfianza de hogares y empresas para consumir e invertir por la incertidumbre internacional y los altos precios.
Precisamente estos últimos están complicando que sindicatos y empresarios cierren el quinto Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que incluye la revisión salarial de los trabajadores cubiertos por convenio para los próximos tres años. El punto de fricción ya no está en el porcentaje de subida retributiva (la patronal está dispuesta a subir los salarios un 8 % hasta el 2024) sino en que no quieren introducir referencias a la recuperación salarial por el exceso de inflación, como exigen los sindicatos.
Cabe recordar también que, con los precios arañando el doble dígito en marzo (la inflación en España llegó al 9,8 % y en Galicia al 10,5 %), las subidas salariales pactadas en los convenios colectivos apenas supusieron una cuarta parte, pues en marzo avanzaron un 2,36 %, intensificando ligeramente el avance iniciado en enero (2,01 %) y en febrero (2,26 %). En el caso de Galicia, la subida fue mayor que la media nacional, del 3,54 %.
