España tiene más de 100.000 vacantes de empleo sin cubrir

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ECONOMÍA

PEPA LOSADA

Cepyme alerta de que la escasez de mano de obra poner en riesgo la ejecución de las ayudas europeas y obliga a cerrar negocios

19 abr 2022 . Actualizado a las 12:06 h.

Las empresas españolas arrastran dos graves problemas: los sobrecostes por el precio de las materias primas y la dificultad para encontrar trabajadores cualificados. Dos inconvenientes que se están cebando de lleno con algunos sectores en concreto, como la construcción, donde se buscan desde pintores a empapeladores, cristaleros u operadores de carretilla. 

No es el único. La patronal Cepyme calcula que en España hay 109.000 vacantes de empleo que las empresas no pueden cubrir y ha avisado del problema que supone esta falta de mano de obra en las pequeñas y medianas empresas (pymes), las cuales «tienen cada vez más dificultades» para conseguir y retener personal cualificado, según recoge Efe. 

En la inauguración de la jornada ¿En qué sectores no se encuentran trabajadores?, organizada por Cepyme y Randstad, el presidente de la patronal de las pymes, Gerardo Cuerva, ha asegurado que la falta de trabajadores es «un problema real que no vale despejarlo como lo ha hecho en alguna ocasión la ministra de Trabajo», al sugerir a los empresarios que paguen más.

Según Cuerva, «el problema es muchísimo más grave» y lo sufren diferentes sectores y en diferentes puestos, también aquellos con una mayor remuneración.

Para solventar la situación, ha reclamado al Gobierno una mayor «adecuación» de la formación a las necesidades del mercado laboral, «mejorar la eficiencia» de las políticas de empleo y frenar «el problema de la despoblación» haciendo «atractivo» el relevo en las empresas de zonas despobladas. Asimismo, ha pedido que se fomente «la movilidad geográfica» y se reduzca la burocracia para «formar y contratar» especialmente en los sectores con mayor déficit de trabajadores.

Pérdida de productividad y ayudas en riesgo

Para Cepyme, la falta de trabajadores supone la pérdida de productividad en las pymes, lo que «pone en riesgo» la llegada de fondos europeos y lleva a muchas empresas al cierre «por la falta de relevo generacional».

Todo ello compromete «el futuro de la economía», según la organización, y supone una posible destrucción del tejido productivo español «sobre todo en las zonas despobladas».

El presidente de Randstad, Jesús Echevarría, quien también ha participado en la jornada, ha alertado de que el déficit de talento es una «cuestión crítica» para España y ha reclamado una mejora en la formación de los trabajadores porque la tasa de actividad es superior a mayor nivel de formación.

Echevarría ha considerado que es labor de la empresas «ser más atractivas para captar talento», respondiendo a exigencias de conciliación o teletrabajo, así como formando a sus empleados, para lo que recomienda solicitar dinero de los fondos europeos Next Generation.

Empresarios que no encuentran trabajadores

«No encontramos mano de obra cualificada», ha lamentado un empresario de la construcción que ha participado en la jornada y que ha asegurado que la gente joven no quiere trabajar en la construcción, un oficio que «no se aprende en un curso de 150 horas». Al presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Pedro Fernández-Alén, le sorprende ese rechazo porque «una vez que la población joven accede al sector de la construcción, no se va. El sueldo más bajo es un 30 % superior al del salario mínimo y el viernes los empleados terminan su jornada laboral».

La propietaria de una empresa dedicada al transporte internacional de vehículos ha denunciado la «terrible» escasez de conductores cualificados, algo que tratan de paliar contratando conductores extranjeros, una solución que implica muchos gastos y tiempos de espera para la obtención de permisos.

Un empresario de Teruel del sector de la madera ha lamentado que su empresa tiene 17 empleados de 24 puestos posibles, pero que no encuentran trabajadores y que la contratación de extranjeros se ve «frenada» por la Administración.