La tasa en España fue del 9,8 %, que contrasta con el 5,5 % de Portugal
21 abr 2022 . Actualizado a las 18:54 h.La escalada de los precios golpea al continente. Así lo confirman los datos de la oficina de estadística comunitaria, Eurostat, conocidos ayer, que sitúan la inflación de la eurozona (los países que comparten el euro) durante el pasado mes de marzo en el 7,4 %, una tasa histórica, igual que la del 7,8 % que registró el conjunto de la Unión Europea. El sobrecalentamiento de los precios, debido principalmente a los efectos de la guerra en los mercados energéticos y de materias primas, se hace aún más llamativo cuando se compara con los niveles que registraban un año atrás, ya que en marzo del 2021 la inflación de la eurozona estaba en el 1,3 % y la de la Unión Europea en el 1,7 %.
Lituania fue en marzo el país de la moneda común con una mayor inflación (15,6 %), seguido de Estonia (14,8 %) y Chequia (11,9 %). Por contra, las tasas anuales más bajas se registraron en Malta (4,5 %), Francia (5,1 %) y Portugal (5,5 %). En España se situó en la horquilla intermedia, con un 9,8 % que marca su mayor nivel en casi cuatro décadas. La inflación española amplió su diferencial con la de la eurozona hasta los 2,4 puntos.
Aunque el 7,4 % del IPC del área euro es el más elevado de toda la serie histórica, sin embargo, es una décima menor que el que Eurostat esperaba en el avance publicado a principios de abril.
Según la oficina europea de estadística, la escalada de los precios de la zona euro en marzo respondió a la subida interanual del 7,8 % del coste de los alimentos frescos, frente al 6,2 % del mes anterior, mientras que el alza del coste de la energía se aceleró al 44,4 % desde el 32 % de febrero, tres décimas menos de lo anticipado en la primera estimación del dato.
El tirón de alimentos y energía
A su vez, los servicios se encarecieron un 2,7 % interanual, dos décimas más que en febrero, mientras que los precios industriales no energéticos subieron un 3,4 %, frente al alza del 3,1 % del mes anterior.
Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en marzo en el 3,4 %, frente al 3,1 % del mes anterior, mientras que al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente alcanzó un máximo histórico del 2,9 % desde el 2,7 % correspondiente a febrero.