España tendría que fletar 140 barcos para suplir el gas argelino que le llega por tubería

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSE PARDO

Los precios de aprovisionamiento del hidrocarburo se duplicarían si el país africano cumple su amenaza de corte del suministro

29 abr 2022 . Actualizado a las 08:37 h.

Cuando parecía que el escenario energético no podría estar más en tensión, va y empeora. Rusia ahogando a los países centroeuropeos y Argelia amenazando con hacer lo propio con España y cortarle el grifo del gas natural. Y todo porque el Gobierno argelino teme que el hidrocarburo que llega por tubo a Almería acabe alimentando a su peor enemigo: Marruecos. Aunque la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya se ha apresurado a asegurar que «el compromiso con Argelia es que ni una sola molécula del gas que llegue a Marruecos puede imputarse a gas procedente de Argelia». Porque si lo hiciera...

Si lo hiciera y Argel interrumpiese el flujo del gasoducto del Medgaz, España tendría un grave problema de suministro. Le faltaría nada menos que el 40 % de la materia prima que importa anualmente. Es un escenario que el sector considera inimaginable.

Para suplir los 140.000 gigavatios hora de gas argelino importado por tubo entre abril del 2021 y marzo pasado, según datos de Enagás, haría falta fletar 140 barcos metaneros para traer el hidrocarburo de otros países y descargarlo en alguna de las seis plantas regasificadoras del país. Cada buque puede transportar 150.000 metros cúbicos de gas natural licuado (GNL), esto es, unos mil gigavatios hora.

«El compromiso con Argelia es que ni una sola molécula del gas que llegue a Marruecos puede imputarse a gas procedente de Argelia»

Son casi el doble de barcos de los que descargaron en el último año (311). Problema: el precio. Según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el coste de aprovisionamiento de la materia que llega en forma de GNL es el doble de caro que si lo hace por tubería. Son datos de diciembre pasado. Así que la factura energética se pondría literalmente por las nubes si el gasoducto del Medgaz dejara de transportar hidrocarburo. La única alternativa sería suplirlo por barco porque la otra interconexión internacional, con Francia, apenas tiene capacidad de intercambio.

Fuentes del sector subrayan que la amenaza de Argelia no sería solo un problema para España, sino para toda Europa. Más ahora, cuando la Unión busca alternativas exprés para romper lazos con Rusia e incluso acaba de desempolvar el proyecto para incrementar la capacidad de interconexión entre España y Francia con un nuevo gasoducto (Midcat) para que la Península se convierta en la vía de entrada de más gas argelino hacia el resto de Europa. Pero Argel parece preferir a Italia como socio estratégico.

El Medgaz está gestionado por una sociedad del mismo nombre en la que la empresa española Naturgy comparte accionariado con la compañía estatal argelina Sonatrach (aunque esta maneja el 51 % del capital). Fuentes de Naturgy explican que la relación con Sonatrach es buena. Aunque ambas compañías llevan meses negociando una actualización al alza de los precios del contrato de suministro de gas a España. Es una «una revisión ordinaria que forma parte de la normalidad del contrato» y que se lleva a cabo cada tres años, subrayan desde Naturgy.

El acuerdo entre España y Marruecos consiste en que el reino alauí compre GNL en otros país, lo descargue y regasifique en España y se envíe al país africano a través del gasoducto del Magreb, cerrado desde octubre porque Argelia se negó a enviar más gas a España a través de Marruecos. El Medgaz atraviesa el Mediterráneo hasta Almería.