La empresa viguesa Kaleido impulsa una línea de tren hacia el corazón de África
ECONOMÍA
La compañía de logística mantiene una conexión mensual por mar para granito, madera y pescado entre Galicia y Angola, donde ha invertido 3,4 millones de euros
14 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La compañía viguesa de logística Kaleido apuntala su continuidad en África a través de un sólido plan estratégico, en el que destaca el impulso de un corredor ferroviario en Angola y su ampliación hacia lo que ellos mismos denominan «el corazón de África». Tras años de colaboración con el Gobierno de ese país, han abierto una nueva etapa con el operador público de ferrocarriles, Caminho de Ferro de Moçâmedes, con el que trabajan «de forma cada vez más estructurada y más estrecha», señala Xoán Martínez, director general de la firma gallega.
Kaleido Logistics desembarcó en Angola en el 2005, apenas tres años después de que el país firmara su acuerdo de paz entre las Fuerzas Armadas y la Guerrilla de la Unión para la Independencia. A lo largo de estos años, las operaciones logísticas ferroviarias han ido ganando peso en una apuesta del grupo por un concepto multimodal que garantiza a sus clientes soluciones «de puerta a puerta y no de puerto a puerto», como sucedía al comienzo de la andadura del antiguo grupo Vasco Gallega en la República africana. «Disponen de cierta infraestructura y potencial, pero no cuentan con el conocimiento logístico que tenemos nosotros como operadores globales», señala Martínez, refiriéndose a que, por poner un ejemplo, «no tienen maquinaria para descargar los convoyes». Así nació una relación de provecho mutuo en la que Kaleido brinda maquinaria y su know-how y Ferrocarril de Moçâmedes, la infraestructura.
A día de hoy, la empresa viguesa opera una ruta de 190 kilómetros entre la ciudad costera de Namibe, capital de la provincia homónima, y Lubango, capital de Huíla. «Ida y vuelta», precisa Xoán Martínez. La intención del grupo para el próximo año es ampliar los servicios de transporte de mercancías en tren hacia Matala (175 kilómetros al este de Lubango) y Menongue (330 kilómetros más hacia el interior del continente), «hacia el corazón de África», remarca. Casi 700 kilómetros separan el puerto de Namibe y esta última ciudad, donde se encuentra un aeropuerto.
«En África no se puede tener prisa. No podemos autoimponernos una fecha porque deberíamos modificarla continuamente», explica el director de Kaleido, consciente de lo ambicioso que resulta el proyecto. «Iremos poco a poco». La previsión que manejan es realizar viajes puntuales a lo largo del 2023 hacia el interior del país.
Los centros y las parcelas de Kaleido soportan el proyecto de expansión ferroviaria. En la portuaria Namibe cuentan con un espacio de 30.000 metros cuadrados, que pronto «serán 40.000», según avanza Martínez, que dispone de maquinaria, oficinas, vestuario y taller. Las instalaciones de Lubango, de 20.000 metros cuadrados, se han inaugurado recientemente. Ambas cuentan con línea de tren directa, que «asegura la optimización de los convoyes», indica. En el conjunto de infraestructuras, han invertido 3,4 millones de euros desde que se encuentran allí y prevén otro medio millón de inyección este año.
Otra cuestión que destacan desde Kaleido para el impulso de los viajes de mercancías en tren es la degradación de las carreteras y el impacto medioambiental de su actividad. Según cuenta Xoán Martínez, las carreteras que transitan sufren el sobreexceso de desplazamiento, tienen baches y les dedican poco mantenimiento. Desde que aterrizaron en Angola, han transportado 134.000 toneladas en ferrocarril, librando a las carreteras de 5.600 camiones pesados. Esta decisión favorece la optimización logística de los servicios que presta, la reducción de costes y el mantenimiento de las infraestructuras. «Y contamina menos por la reducción de la huella de carbono», precisa el director. «Lo estamos haciendo también en Zimbabue y Mozambique», explica.
Más allá de facilitar la exportación de forma competitiva, desde el grupo gallego están desarrollando flujos de importación con la República africana. En este sentido, los principales países con los que establecen relaciones comerciales son China, Taiwán, Italia, Polonia y Brasil. «Desde Angola, con Portugal mantenemos buenos flujos con Leixões y Lisboa y, en Galicia, con Vigo mantenemos muy buena conectividad», precisa Martínez. «En contenedor y en convencional». Con los muelles vigueses, tratan de operar al menos una vez al mes desde esta región.
Entre las mercancías transportadas con Angola, el granito sigue dominando en la báscula. Madera, productos minerales, alimentos y bienes de construcción también protagonizan las cargas, mientras la pesca va ganando peso. «Tienen un potencial por descubrir y desarrollar en este sector», avanza, que también recuerda que el país es el tercer exportador de petróleo de África, de manera que intuye que la economía de Angola puede verse favorecida por la actual situación de guerra en Ucrania.