El Estado consuma la toma de control de Indra al aliarse con accionistas de la firma

M. Á. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

La SEPI, Amber y Sapa ponen al frente del grupo a Jokin Aperribay y cesan a varios consejeros para agilizar la entrada en la industrial vasca ITP

24 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno consumó ayer su toma de control de la compañía Indra en una junta de accionistas que dejó en evidencia el enfrentamiento con los consejeros independientes y el deseo de hacerlo a toda costa. El grupo público SEPI, que posee el 25 % de las acciones, se ha aliado con el fondo de inversión Amber y la empresa guipuzcoana Sapa, para cesar a varios consejeros independientes, incorporar al órgano de gobierno a Jokin Aperribay —presidente de la Real Sociedad y miembro de la familia propietaria de Sapa— y desequilibrar así el esquema de poder que existía hasta ahora.

El objetivo de esta operación es ampliar la dedicación de Indra a la industria de defensa y en particular entrar en el capital de la empresa vasca ITP, que va a ser vendida por sus actuales propietarios, Rolls Royce. «Si su deseo es doblarnos el brazo, no cuenten conmigo», dijo el vicepresidente de la compañía, el independiente Enrique Leyva, en una intervención en la junta, después de haberse evidenciado el pacto para remodelar el consejo de administración.