España, única gran economía con un impuesto a la banca por la inflación

c. Alba / J. M. Camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

César Ortiz | EUROPAPRESS

El tributo sobre las energéticas sí está en vigor en otros países como Italia

14 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

España se convertirá en la primera gran economía europea en aplicar un impuesto extraordinario a la banca para financiar su plan anticrisis por la elevada inflación. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el martes por sorpresa el tributo con el que espera recaudar del sector 3.000 millones de euros en dos años, sin detallar cómo y bajo qué fórmula comenzará a aplicar la medida en el 2023.

Hasta ahora, solo Hungría ha tomado una decisión parecida a la de España en los últimos meses, tras aprobar en mayo un impuesto sobre los beneficios de bancos y aseguradoras para financiar sus medidas contra la crisis y el mayor gasto en defensa. Un tributo que también afecta a grandes cadenas minoristas, líneas aéreas y energéticas.

Otros países como Francia o el Reino Unido activaron hace años impuestos específicos a los bancos. Estaban destinados a recuperar las ayudas públicas con las que se rescató al sector en la anterior crisis financiera.

Según la base de datos de la Dirección General de Fiscalidad y Unión Aduanera de la Comisión Europea, países otros como Austria, Bulgaria o Finlandia mantienen actualmente impuestos al sector, pero en la mayoría de los casos para contribuir a sus respectivos fondos de garantía de depósitos.

No es la primera vez que el impuesto a la banca está sobre la mesa. Ya en el 2018 los actuales socios de Gobierno plantearon financiar el sistema de pensiones con un tributo especial. Pero se guardó en el cajón. Más adelante, llegaron otros gravámenes, como la tasa Tobin a las transacciones financieras o, con un impacto más directo, el impuesto de actos jurídicos documentados de las hipotecas.

Además, los bancos y las petroleras cuentan con un tipo nominal en el impuesto de sociedades del 30 % de la base imponible, por encima del general del 25 %.

La avanzadilla de España con el impuesto a la banca será distinta en el caso de las eléctricas. Porque varios socios europeos ya han activado una figura que grava las ganancias extraordinarias del sector en este contexto de precios récord. Lo hacen después de la recomendación de Bruselas, realizada el 8 de marzo, para «captar» parte de esos beneficios extraordinarios.

Menos recaudación

La dificultad estriba en determinar qué es un beneficio extraordinario y cómo cuantificarlo. De ahí que los ejemplos del impuesto energético no estén teniendo los resultados de recaudación previstos inicialmente. Así ocurre en Italia, con una tasa puntual del 25 % a los beneficios de las eléctricas, con la que el Gobierno del expresidente del Banco Central Europeo Mario Draghi pretendía ingresar 6.000 millones de euros.

Mientras, en el Reino Unido la propuesta pasa por sumarle un 25 % al impuesto de sociedades para pasar del 40 % actual al 65 % durante tres años. En Grecia, donde también lo aplican, cifran esos beneficios extraordinarios en 590 millones, y Rumanía ya puso un impuesto del 80 % a los ingresos especiales por esta crisis.

Las acciones de las entidades siguen sin remontar tras la sangría del martes

Las acciones de los bancos no lograron ayer recuperarse del golpe sufrido el martes después de que Pedro Sánchez anunciase el nuevo impuesto al sector. Tras desplomarse más de un 8,6 %, los títulos de CaixaBank apenas lograron rebotar un 0,19 % al cierre. Por su parte, el BBVA sumó un tímido 0,11 %, mientras que el Banco Sabadell y Bankinter cerraron prácticamente planos la sesión.

El Banco Santander —con una caída que superó el 3,5 % en la sesión anterior— extendió el varapalo con un descenso del 0,81 %, que deja sus títulos en 2,44 euros. Solo en la sesión del martes, el sector se dejó 5.231 millones de euros de valor bursátil. Y el débil comportamiento de ayer provocó que la cifra se ampliase en otros 228 millones, principalmente por la caída del Santander.