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Los precios industriales en Galicia se dispararon un 43,3 % en julio respecto a hace un año

Cristina Porteiro
C. Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Oscar Vazquez

Las tarifas que pagan las fábricas por la energía han subido un 106 % en doce meses

25 ago 2022 . Actualizado a las 11:50 h.

Hace casi un año que el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, alertaba de los efectos corrosivos que podría tener para el tejido industrial unos precios energéticos desorbitados como los que se pagaban por aquellas fechas. Entonces, admitía que las facturas elevadas y sostenidas en el tiempo de la electricidad y el gas estaban lastrando la competitividad de las empresas gallegas. 

Lo cierto es que los últimos datos indican que la maquinaria exportadora de Galicia no se ha frenado. Todo lo contrario. En el primer semestre del año se apuntó el mayor repunte de su historia. Y ese dato contrasta con el esfuerzo que han tenido que hacer las factorías para asumir el aumento de los costes de producción. 

Según ha revelado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios industriales en Galicia cerraron el mes de julio un 43,3 % por encima de los del mismo mes del 2021. Una subida que se vio alimentada por el incremento de la factura de la electricidad y el gas, un 105,7 % más cara que hace solo 12 meses

¿Qué ha pasado entremedias? Comercializadoras de energía rompieron contratos industriales para obligar a las empresas a acudir al mercado diario, con precios disparatados que no han dejado de crecer desde la invasión rusa de Ucrania. La escasez de suministro, sumado a los esfuerzos por prescindir del gas ruso y la falta de alternativas para suplirlo ha disparado los precios a cotas históricas. 

Subidas generalizadas

Según los datos del organismo, ha sido la energía la que ha contagiado al resto de industrias. Así, los precios para las fábricas de materiales y equipos eléctricos -que también sufren la escasez y subida de precio de los microchips- se incrementaron un 35,4 %. Algo más que los precios en la industria maderera (+30,2 %). 

Plantas intensivas en consumo energético, como las siderúrgicas, han visto cómo se les disparaban los precios un 29,6 % a lo largo del último año. Lo mismo le ha pasado a la industria papelera (+28,9 %) o la industria química (+20,9 %). 

No se salva ninguna fábrica. Las planta metalúrgicas ya pagan precios un 15,8 % más elevados que hace un año. 

¿Qué hay de los tres grandes motores de la economía gallega? Para el textil, que viene de recuperar su pulso exportador, los precios han subido un 6,9 %, muy lejos del alza que han experimentado las empresas dedicadas a la industria alimentaria, donde se han encarecido un 18,5 %, impulsados también por la revalorización de las materias primas.

La industria del automóvil en Galicia contiene ese alza de precios, que apenas se ha situado en el 4 % interanual, según el INE.

A pesar de la carga que acumula la industria galaica, y que podría ir a más si los precios energéticos continúan, como anticipan los mercados a futuro, lo cierto es que parece que la subida ha tocado techo temporalmente. La evolución mensual muestra que los precios han bajado en los dos últimos meses de manera consecutiva, anticipando la caída del consumo, generalizada en toda la eurozona. 

Con todos estos datos, la comunidad gallega es la séptima en el conjunto de España donde más crecieron los precios en el último año. Solo la superan Baleares (+61,3 %), Murcia (+57,4 %), Asturias (+57,3 %), Canarias (+56,4 %), Andalucía (+55,9 %) y Madrid (+46,2 %). 

España

En el conjunto de España, los precios industriales han subido un 40,4 % entre julio del 2021 y julio del 2022. Y, de nuevo, ha sido la energía la que ha propulsado la factura, al escalar un 100,6 %. 

Ese alza trepidante se moderó en julio, debido al ligero abaratamiento de los precios de los carburantes y la luz respecto a la tendencia alcista de un año antes. 

Los precios de los bienes perecederos ya son un 11,6 % más elevados, por el encarecimiento del procesado y la conservación de carne y la elaboración de productos cárnicos.

Por ramas de actividad, los mayores repuntes de precios anuales los anotaron el suministro de electricidad y gas (+100,3 %), el refino de petróleo (+99,6 %), la industria química (+31,6 %) y la industria del papel (+25,6 %).

La alimentación también ha visto crecer la factura industrial un 18,8 %. El textil, hasta un 12,7 %, muy por encima de la media gallega.