Si Francia rechaza el gasoducto, España impulsará otro con Italia, que costará 3.000 millones
ECONOMÍA
El presidente Sánchez se reunirá con el alemán Scholz para presionar a Macron para que desbloquee la interconexión
26 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El proyecto propuesto por Alemania de un nuevo gasoducto (el tercero) que conecte la península ibérica con el centro de Europa a través de España y Francia ha sido valorado muy positivamente por el Gobierno de Pedro Sánchez, que ya ha anunciado que trabajará intensamente para llevarlo a cabo pese a las dudas del país vecino. Como una forma de ejercer presión sobre Francia, Sánchez se reunirá el próximo martes con el canciller Olaf Scholz en Alemania.
En una conversación con periodistas en el marco de su gira latinoamericana, el presidente del Gobierno explicó que no da por perdida la opción que propone Alemania y que intentarán persuadir al presidente francés, Emmanuel Macron, de que es la mejor solución ante la crisis energética por la que atraviesa Europa a raíz de la invasión rusa de Ucrania y el corte del gas.
La idea de España y Alemania es convencer a Francia de que el país no sea un impedimento que obstaculice en envío de gas desde la península ibérica al centro de Europa. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, recordó que el proyecto del gasoducto MidCat lleva paralizado desde hace años por la negativa de Francia a crear una nueva conexión gasista con España por la alta inversión requerida.
Sánchez argumentó que la Comisión Europea ya reconoce el gasoducto por los Pirineos como una prioridad en sus planes energéticos para el futuro, pero avisó de que, en todo caso, «si no sale adelante el plan A, habrá que buscar el plan B, y el plan B es la interconexión de la península ibérica con Italia». Es decir, si se frustra la conexión con Francia, España apostará por la construcción de un gasoducto submarino con Italia.
Teresa Ribera detalló que ese tubo uniría las plantas regasificadoras de Barcelona y de Livorno. «De momento, lo que estamos haciendo es activar una especie de puente marítimo entre Barcelona y Livorno. Una gran regasificadora [la de Barcelona] con capacidad de almacenamiento y para recibir grandes buques metaneros de la que salen metaneros de menor tamaño hacia la otra planta [la de Livorno], más antigua y de menor tamaño de regasificación», detalló.
El gestor técnico del sistema gasista, Enagás, ha incluido ese proyecto con Italia dentro de su plan estratégico 2022-2030. En la actualidad está finalizando la redacción del informe técnico sobre el proyecto. Se tratará de un tubo submarino de 800 kilómetros de longitud con capacidad para transportar entre diez y quince bcm, esto es, entre 10.000 millones y 15.000 millones de metros cúbicos de gas. Más grande que los tubos que unen España con Francia (con capacidad para 7.000 millones de metros cúbicos) y con Argelia, también submarino, (8.000 millones). La inversión prevista en el gasoducto con Italia alcanzaría los 3.000 millones de euros.