La francesa Engie negocia con Argelia un aumento de 50 % de suministro de gas

La Voz REDACCIÓN

ECONOMÍA

ALGERIAN PRESIDENCY | REUTERS

El país norteafricano redujo en un 41 % las ventas a España, que tuvo que aumentar las compras a Rusia

28 ago 2022 . Actualizado a las 17:27 h.

La distribuidora Engie, controlada por el Estado francés en un 23 %, negocia con el Gobierno de Argelia para lograr aumentar en un 50 % el suministro de gas en previsión de un invierno difícil debido a la escasez de energía por la guerra en Ucrania.

Según informó Europa 1, las negociaciones sobre el aumento de gas y gas licuado procedente del país norteafricano no están todavía cerradas y se intensificarán en las próximas horas.

Aunque en su agenda oficial no se habían previsto acuerdos sobre suministro de gas, las conversaciones suceden después de la histórica visita de dos días del presidente Emmanuel Macron a Argelia.

Entre la comitiva desplazada a Argel y Orán, figuraba la consejera delegada de Engie, Catherine McGregor, quien se entrevistó con el ministro argelino de Energía y de Minas y con Sonatrach, la empresa argelina explotadora de gas y petróleo, según recoge Efe. 

Portazo a España

El acercamiento francés a Argelia vino precedido de la misma estrategia del Gobierno italiano, que logró pactar un aumento del 40 % en el suministro del hidrocarburo a través del gasoducto Transmed. Esa tubería transporta tres veces más gas que la única que en activo que conecta al país norteafricano con España.

El interés de los franceses se explica por la parada generalizada de reactores nucleares, que está dejando al país sin fuentes alternativas para generar energía. Por eso están pagando precios desorbitados por la electricidad, que podría alcanzar casi los 2.000 euros el megavatio hora (MWh) a principios del 2023. 

Y esa estrategia de estrechar lazos con los países productores de gas contrasta con la vía escogida por el Gobierno español: la de la confrontación. La polémica a costa de la posición sobre el futuro del Sáhara ha deteriorado tanto las relaciones con Argelia que sus efectos ya se notan en el balance energético: las ventas de gas se redujeron un 41 % en los primeros seis meses del año. Y ese castigo ha forzado a España, paradójicamente, a comprar más gas ruso (3,2 %), según los datos de Enagás.