La ministra propone una cesta de la compra a costes «congelados», que varíe cada semana y dure hasta el 2023
08 sep 2022 . Actualizado a las 21:01 h.La propuesta de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para embarcar a las distribuidoras en un acuerdo que limite el precio de alimentos básicos ha abierto una grieta cada vez más visible en el Gobierno. El Ministerio de Economía, que dirige la vicepresidenta Nadia Calviño, dejó este jueves clara su disconformidad con el fondo de la iniciativa. Y la ministra de Defensa, Margarita Robles, criticó las formas de la también ministra de Trabajo, a la que acusó de invadir competencias de otros ministerios, en concreto, del de Agricultura, pilotado por el socialista Luis Planas. Robles incluso fue un paso más allá al asegurar que Díaz estaba intentando «patrimonializar» el apoyo a los vulnerables.
A pesar de las críticas, la ministra de Trabajo se reunió este jueves con el director ejecutivo de Carrefour, Alexandre de Palmas, para tratar de implementar su plan. Tal y como dejó entrever en una comparecencia junto al ministro de Consumo, Alberto Garzón, la apuesta cuenta con el visto bueno del jefe del Ejecutivo. Y lo cierto es que la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, también afirmó que la idea «es bienvenida» si lo que pretende no es imponer precios sino incentivar un acuerdo.
En Economía, sin embargo, sostienen que hay que dejar funcionar a la libre competencia y que lo importante es que los márgenes de las empresas se mantengan estables y no haya abusos.
Todas estas reticencias se suman a las que el lunes expresó el propio Planas. El ministro de Agricultura adujo que fijar precios no ayudaría «ni a los productores ni a los consumidores, ni a ningún eslabón de la cadena».
El lunes está previsto que Díaz y Garzón se reúnan con otras grandes distribuidoras. La propuesta que los ministros del ala morada del Ejecutivo pusieron sobre la mesa a la multinacional francesa —que ya ha anunciado su intención de crear un carrito compuesto por 30 alimentos básicos a 30 euros— es que se ponga en marcha una cesta con precios limitados o congelados que incluya alimentos frescos y saludables como huevos, pescado, carne y hortalizas. Una cesta cuyo contenido, además, debería ir variando cada semana y que ofrezca opciones para celíacos. Y todo esto, según el proyecto que tienen sobre la mesa en Trabajo y Consumo, debería mantenerse hasta después de las Navidades.
La cesta de Sarkozy
Precedentes hay. En abril del 2011, en plena escalada de precios, el Gobierno del conservador Nicolas Sarkozy llegó a un acuerdo con las grandes empresas distribuidoras para lanzar la operación Panier des essentiels, una cesta de productos básicos con alimentos de calidad a precios razonables.
Seis grandes distribuidores, así como negocios de barrio, se comprometieron a ofrecer una selección de 10 alimentos —frescos o procesados— de calidad y a buen precio, dando preferencia a los productos de temporada.
La cesta de Sarkozy contenía al menos un producto de las siguientes seis categorías: carne, pescado, fruta, verduras, queso o producto lácteo y una bebida. Y los distribuidores se comprometían a renovar al menos semanalmente la oferta de productos.
Actualmente, los supermercados e hipermercados franceses han puesto en marcha diferentes operaciones para que al pasar por caja no sea tan doloroso para le bolsillo de los consumidores.