Según revela el portal especializado React News, la compañía habría ofrecido 550 millones para ser el casero del gigante tecnológico
25 sep 2022 . Actualizado a las 16:17 h.Suma y sigue. Pontegadea, el brazo inversor de Amancio Ortega, sondea una nueva adquisición. Nada menos que la futura gran sede central de Meta en Europa, el conglomerado que aúna a Facebook e Instagram.
Según ha revelado el portal especializado React News, el fundador de Inditex habría puesto los ojos en el proyecto Fibonacci Square (Dublín), a cargo del grupo irlandés Ronan. Se trata de un gigantesco cuartel de oficinas de 100.000 m2 y seis edificios, con capacidad para albergar a 6.000 personas.
Dicho portal señala que las negociaciones están avanzadas y que Pontegadea habría hecho una oferta de 550 millones de euros por adquirir las instalaciones y convertirse así en el casero de Facebook en Europa. La compañía de Mark Zuckerberg todavía tiene que hacer la mudanza al que será el segundo mayor complejo de oficinas que alquilan fuera de Estados Unidos.
No obstante, fuentes consultadas por este diario aseguran que «la operación sigue abierta». De hecho, el fondo de inversión Blackstone se mostró dispuesto a sumarse a la puja, pero se habría retirado para tratar de concentrar sus inversiones en otro activo inmobiliario de gran valor.
Contactada por este diario, la sociedad Pontegadea no ha querido pronunciarse al respecto, aunque el propio portal React News ha revelado las condiciones: un contrato fijo a 25 años con un alquiler inicial de 22 millones de euros. Una operación que le reportaría a Pontegadea una rentabilidad del 4 %.
Casero de las tecnológicas
De cerrarse la compra, se convertiría en una de las mayores inversiones de Pontegadea, que va camino de cerrar un año muy prolífico, después de materializar este mismo mes la compra en bloque de siete centros de distribución por 905 millones de dólares (933,5 millones de euros) en Estados Unidos, donde ya es casero de empresas de primer nivel como Amazon, Fedex TJX, Home Depot y Nestlé.
Al margen de su incursión reciente en el sector de la logística, que los expertos atribuyen a la necesidad de invertir en activos refugio —esta actividad lo es por el auge del comercio electrónico y porque es más estable en tiempos de crisis—, Amancio Ortega va camino de convertirse en el gran casero de las tecnológicas.
Compró la sede de Facebook en Seattle por 375 millones de euros en el 2019. Allí mismo también cobija parte de la sede central de Amazon. A la compañía de Jeff Bezos también le alquila siete plantas de la torre Cepsa (Madrid) y tiene como inquilino a Spotify en Londres, después de adquirir el edificio Adelphi por 680 millones.
En tiempos de crisis, no hay mejor inquilino que el que demuestra ser solvente y cinco de las diez mayores empresas del planeta —en capitalización bursátil— son gigantes tecnológicos.
El último ránking de multimillonarios de Bloomberg sitúa la fortuna de Amancio Ortega como la vigesimoquinta (25º) más abultada del mundo. Está valorada en 43.000 millones de euros, entre el capital que conserva de Inditex (su participación alcanza casi el 60 %) y sus activos inmobiliarios.
