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El Gobierno planea un tributo que obligue a pagar donde no exista como Andalucía o Madrid pero se les descontará al resto de millonarios
27 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El nuevo gravamen a las grandes fortunas que está preparando el Gobierno contrarrestará el goteo de anuncios de bajadas fiscales en el impuesto de Patrimonio, como la que aplica la Comunidad de Madrid desde hace varios años, o la que la semana pasada comenzó a desarrollar Andalucía. La filosofía pasa indirectamente por una armonización en torno al tributo que abonan los millonarios españoles, rara avis en Europa, donde ya casi no existe.
Se trataría de compensar lo que pagan los ricos en unas comunidades —la mayoría— con lo que no tributan en otras (básicamente Madrid y ahora Andalucía). Es decir, la nueva figura impositiva tendrá carácter estatal y de obligado cumplimiento en todos los territorios (casos aparte son el de País Vasco y Navarra, con regímenes forales propios) con unos tipos y una estructura idéntica. Sin embargo, el texto que apruebe el Consejo de Ministros incluirá una diferencia: en las autonomías donde se encuentre bonificado el impuesto de patrimonio en su totalidad, el nuevo tributo deberá ser abonado por dichos contribuyentes. Al contrario, en las que no exista tal bonificación de patrimonio, las grandes fortunas no se verán tan impactadas con el nuevo gravamen. El Ejecutivo quiere tener cerrado el texto sin dudas aparentes acerca de la constitucionalidad del nuevo tributo. Pero también quiere evitar que se le pueda acusar de una doble imposición: la del patrimonio, ya en vigor, y al mismo tiempo la del impuesto a las grandes fortunas. Por eso, se servirá de un sistema de deducciones fiscales (una especie de vasos comunicantes entre ambas figuras) para evitar que se pague dos veces por el mismo hecho imponible y que, a la vez, todas las grandes fortunas aporten al sistema.
Dumpin fiscal
Este mecanismo responde a las acusaciones de dumpin fiscal que el Ejecutivo y algunos presidentes de comunidades autónomas vienen lanzando sobre otras en los últimos meses a cuenta de los anuncios de rebajas de impuestos. Hasta ahora la Comunidad de Madrid era la única que contaba con una bonificación del 100 %, por lo que ningún contribuyente allí tiene que pagar ese impuesto. Andalucía se ha sumado a esta posibilidad, dejando el tributo sin impacto fiscal, mientras que Galicia, que ahora cuenta con una bonificación del 25 %, la ampliará hasta el 50 %. La recaudación por este tributo fue en el 2020 de unos 1.200 millones de euros en toda España, aunque sin contar con las bonificaciones autonómicas habría superado los 2.000 millones.