Presentan dos ofertas para hacerse con la cabecera de «El Correo Gallego»
ECONOMÍA
Dos grupos de empresarios han presentado ofertas de compra de la unidad productiva de Editorial Compostela, propietaria del periódico El Correo Gallego, en el concurso de acreedores declarado por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña, después de que la editora entrase en insolvencia.
Uno de los grupos ofertantes, encabezado por el compostelano José Ramón García, incluye a las empresas ACCA Media S. L., Numancia Capital S. L. y Blecua Capital S. L. U. El conglomerado anuncia en su propuesta que, si se hacen con la propiedad, constituirían una sociedad y se comprometen a asumir 25 puestos de trabajo, además del personal que ahora está prestando servicios a través de una empresa de trabajo temporal (ETT).
La otra oferta procede del grupo catalán Prensa Ibérica, de la familia Moll, propietaria, entre otras cabeceras, de Faro de Vigo. Prensa Ibérica señala en su oferta que se subrogarían 20 trabajadores de plantilla y 8 de los de la empresa de trabajo temporal.
El Grupo Correo entró hace tiempo en graves problemas económicos y en los últimos años llegó a una situación insostenible que precipitó el concurso de acreedores. Este proceso desembocó en el auto con el que, el 22 de junio pasado, el juzgado coruñés abrió la fase de liquidación de la cabecera.
El periódico, que en el año 2016 contaba con 154 trabajadores, tiene en la actualidad 46 en plantilla y 14 contratados a través de la ETT, según la documentación de la Administración concursal. La crisis de la empresa llevó a la editora a perder la sede histórica del periódico en Santiago y la planta de impresión que poseía en el polígono del Tambre, y a acumular una deuda con los trabajadores por impago de salarios. A 31 de marzo de este año, el balance indicaba una deuda a largo plazo de 3.722.995 euros y, a corto plazo, de 16.283.189 euros. Tiene, por tanto, una deuda acumulada de 20 millones.
La crisis empresarial pasó factura a la actividad periodística de la cabecera y debilitó su imagen en la ciudad, donde La Voz ha mantenido siempre su liderazgo en la edición impresa y en la web.