Santiago está entre las ciudades españolas donde se producen robos en comercios de mayor cuantía
ECONOMÍA
La patronal aseguradora Unespa sitúa a Galicia entre las comunidades de más baja incidencia en este tipo de delitos
22 nov 2022 . Actualizado a las 21:20 h.De todos los riesgos a los que se expone el sector comercial, el robo es el más temido tanto por la frecuencia como las pérdidas que ocasiona. Estas superficies están más expuestas a que se acometan un mayor número de delitos que en los propios hogares. Es una de las conclusiones del informe elaborado por Unespa, la patronal del sector asegurador en España, a partir de los datos proporcionados por las compañías integradas en la organización y sobre algo más de 21.000 robos ocurridos durante el 2021. En el análisis Robos en comercios en el 2021 se desprende que son las ciudades más grandes (con más de medio millón de habitantes) las que registran robos en los establecimientos comerciales casi a diario y durante todo el año, pero son las localidades más pequeñas donde se detecta un mayor número de delitos durante los meses de verano.
Galicia presenta un perfil bajo en cuanto al porcentaje de probabilidad que existe de que se acometan este tipo de actos delictivos. En el análisis por provincias, el informe de Unespa coloca en el puesto 33 (de las 50 circunscripciones españolas) a A Coruña, donde se redujo el riesgo de que su sector comercial sufriese este tipo de delitos (-14, 01 %) el año pasado. Le siguen en este cómputo negativo Lugo (-23,20 %), Ourense (-29,09 %) y Pontevedra (-39,62 %).
El estudio de esta eventualidad desde el punto de vista territorial muestra que, el año pasado, Guadalajara fue la provincia donde la probabilidad de sufrir un robo en un comercio fue más elevada. De hecho, fue significativamente más elevada con el 201,56 %. Le siguieron Toledo, Zamora, Sevilla, Huelva y Zaragoza. Sin embargo, las provincias con probabilidades más bajas fueron Huesca, Ceuta, Córdoba, Pontevedra y Albacete.
Los datos según el tamaño del municipio repiten un patrón que ya se venía experimentando en análisis anteriores. Es decir, que son las poblaciones de menor tamaño las que tienen mayor riesgo de que sus tiendas registren algún tipo de percance de esta índole. Las localidades con menos de 5.000 habitantes son las más expuestas, hasta un 122,75 % más de probabilidades respecto a otros grupos con más residentes. De hecho, los municipios que congregan a más de medio millón de personas en su censo también están muy comprometidas (9,33 %).
El informe confiere más importancia al porcentaje de vulnerabilidad por tamaño de los territorios. Entiende que es una media más precisa porque el volumen de robos ofrece pocas novedades, «pues no hace sino confirmar lo que ya se podía sospechar antes incluso de procesar los datos: hay más robos donde más comercios hay. El mayor número se produce en las provincias donde hay más habitantes y donde, en consecuencia, también hay más comercios dándoles servicio». Sin embargo, se añade, «la probabilidad de que estos hechos ocurran tiende a igualar las cosas, a hacer que territorios muy diferentes puedan compararse entre sí», se explica.
El ránking de localidades con mayor probabilidad de robo en comercios se encuentra liderado por Coslada (Madrid), seguida de Rubí (Barcelona) y Telde (Las Palmas). Como en otros años, sigue siendo importante la presencia de localidades madrileñas (o próximas a la provincia de Madrid) entre las de mayor diferencial de probabilidad.
Otro de los aspectos estudiados en el informe de Unespa se refiere a la gravedad de las sustracciones en comercios, cuyo impacto se identifica con la indemnización que ha de pagar la aseguradora bien por los destrozos, bien por el material que el regente del local había adquirido para poner a la venta y que ya no podrá hacerlo. Si se analiza el botín medio, de acuerdo con el tamaño del municipio, en el informe se concluye que, por lo general, lo sustraído tiende a ser mayor conforme es menor el ámbito poblacional.
Las cifras lo corroboran. En localidades con menos de 5.000 habitantes la cuantía del daño se eleva de media a los 1.784,00 euros; entre 5.001 a 10.000 habitantes, a 1.632,60 euros; de 10.001 a 50.000 habitantes, 1.517,29; de 50.001 a 125.000 habitantes, 1.412,17 y entre 125.001 a 250.000 habitantes 1.182,15. La escalada vuelve a producirse en grandes poblaciones: de 250.001 a 500.000 habitantes el valor de los sustraído se estima en 1.217,18 y las mayores de 500.000 habitantes 1.307,12 euros.
Ya especificado por provincias, Teruel ha resultado ser aquella en la que se han registrado los robos más costosos para el seguro en 2021. Le siguen Cuenca, Murcia, Jaén y Toledo. Por su parte, los robos de menor importancia económica se apreciaron en Melilla, Segovia, Huelva, Asturias y Huesca. Extrayendo datos para Galicia, A Coruña lidera las cuatro gallegas donde las compañías aseguradoras han pagado más que en resto de las provincias de la comunidad, con 1.286,50 euros. Le sigue Lugo con 1.268,75; Pontevedra 1.157,87 y ya Ourense a más distancia con 948,33 euros.
Si Galicia, en la media provincial, sale bien parada en el registro de este tipo de delitos, no lo es tanto en el desglose que se realiza por ciudades. Santiago de Compostela se sitúa en la parte media alta de la tabla, del más del centenar de urbes analizadas, donde el botín que se han llevado de las tiendas alcanza los 1.391,90 euros. El mayor de toda Galicia y por encima de otras ciudades como Madrid, Málaga o León.
Otro de los indicadores analizados por la patronal es la gravedad de los robos. En el 2021 ha sido especialmente elevada en las comunidades del centro oeste de país. Y en Galicia, aún siendo el perfil bajo en líneas generales, la provincia de Pontevedra destaca en este ámbito por encima de las otras tres gallegas.
Desde el punto de vista de las ciudades de más de 75.000 habitantes, la localidad que presenta robos de mayor gravedad es Gandía (Valencia). Siguen Mijas, en Málaga; San Fernando, en Cádiz; Orihuela, en Alicante y El Puerto de Santa María, en Cádiz. Pozuelo de Alarcón (Madrid), Lugo, Málaga, Palma de Mallorca y la localidad asturiana de Avilés estuvieron en la situación contraria.