El Gobierno congela el salario mínimo en 1.000 euros mientras negocia la subida

Lucía Palacios MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Eduardo Parra | EUROPAPRESS

La cuantía que se acuerde el año que viene se aplicará con carácter retroactivo desde el 1 de enero

28 dic 2022 . Actualizado a las 18:08 h.

Año nuevo, pensiones nuevas pero mismo salario mínimo interprofesional (SMI). Aunque solo por el momento. La remuneración más baja del mercado laboral español comenzará enero congelada en los actuales 1.000 euros al mes repartidos en 14 pagas. Así se publicó este miércoles en el Boletín Oficial del Estado, en el último real decreto del año que tampoco recoge, pese al compromiso que existía, las medidas que faltaban para completar la segunda fase de la reforma de las pensiones. El Gobierno finalmente ha desistido a aprobar estas controvertidas iniciativas en esta recta final del año como se había propuesto, ante el escollo actual que hay en la negociación con sindicatos y patronal —incluso con discrepancias dentro del propio Ejecutivo— y retrasa su puesta en marcha al 2023. Es más, si desde el Ministerio de Trabajo admitieron hace pocos días que su objetivo era alcanzar un acuerdo sobre la subida del salario mínimo en el mes de enero, que permitiera así recoger el incremento ya en la primera nómina del año, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, alargó este miércoles esta decisión y explicó que «se intentará» cerrar un acuerdo «a lo largo del primer trimestre del año que viene».

De esta forma, por tercer año consecutivo el SMI comenzará el año congelado. Aunque, en cualquier caso, una vez que se apruebe, se pagará con carácter retroactivo desde el 1 de enero, según precisó la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en una rueda de prensa en la que sacó pecho de la reforma laboral cuando se cumple un año de su aprobación. «Retomaremos las negociaciones cuando empiece el año. Vamos a ver qué pasa pero será, como siempre, con carácter retroactivo», recalcó. Pero Díaz no solo tendrá que cerrar un acuerdo con sindicatos y patronal, que tienen posturas bastante dispares (60 euros al mes les separan), sino también con su propio Gobierno. Conocidas son las discrepancias que mantuvo en anteriores subidas con la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que eran contrarias a alzas elevadas. Sin embargo, la ministra de Trabajo quiso este miércoles marcar su terreno, se desmarcó de la autoridad de Calviño y, a preguntas de los periodistas, aseguró que «mi conversación sobre el SMI es con el presidente del Gobierno».

Nuevas cuotas de cotización

Lo que también comienza el año congelada es la base mínima de cotización, que se mantendrá por ahora en los actuales 1.166 euros mensuales para los trabajadores del Régimen General, puesto que su subida va ligada a la de los sueldos más bajos. Por el contrario, la base máxima para los que más ganan se eleva ya desde enero un 8,6% hasta los 4.495,50 euros mensuales, una de las mayores alzas de los últimos tiempos. Por su parte, los autónomos comenzarán el 2023 con un nuevo sistema de cotización en función de sus ingresos reales, con unas cuotas que oscilarán entre los 80 euros para los nuevos emprendedores y una horquilla de entre 230 euros y 1.266 euros para el resto, en función de unos tramos basados en sus rendimientos netos.