La Bolsa española limita al 5,5 % sus pérdidas en un año pésimo para la inversión

Clara Alba COLPISA

ECONOMÍA

Ana Bornay | EFE

El Ibex-35 despide por debajo de los 8.300 puntos un ejercicio marcado por la lucha contra la inflación de los bancos centrales

30 dic 2022 . Actualizado a las 19:19 h.

No ha sido un buen año para los inversores. Los números rojos se han extendido a lo largo y ancho del mercado y aquello que a principios de enero se presentaba como una gran oportunidad para revalorizar los ahorros, doce meses después aparece como el patito feo de las carteras. No ha habido prácticamente refugio para nadie salvo, quizá, las materias primas energéticas o las mismas cuentas bancarias, donde los depósitos empiezan a atisbar algo de rentabilidad al calor de las subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales, los grandes protagonistas del ejercicio. Pero el saldo de la mayoría de índices de Bolsa es negativo a cierre del 2022. Y, en un hecho casi sin precedentes, esa situación ha venido acompañada de una caída también generalizada en el precio de los bonos, con un desplome del 16 % en el Bloomberg Aggregate Index (un indicador que agrupa la cotización de los bonos soberanos de las principales economías del mundo). El resumen del año es claro: pierden todos. Los arriesgados y los conservadores. Estos últimos son, de hecho, los que más han sufrido con números rojos históricos. No es para menos. Nadie podía presagiar el estallido de la guerra en Ucrania y de la crisis energética. Ni el abrupto final de las políticas monetarias expansivas para luchar contra una inflación desbocada que, por su velocidad vertiginosa, no tardó en desatar el pánico a la recesión económica.

En este entorno en el que 'incertidumbre' ha sido la palabra estrella entre los gestores de activos, la Bolsa española ha logrado resistir con una limitada caída del 5,56 % para el Ibex-35 en el acumulado del año. El selectivo despide así este insólito 2022 en 8.229 puntos, lejos de los 8.713 en los que comenzó el ejercicio, pero con pérdidas mucho menos agresivas que las registradas en otros otros parqués de primer orden mundial. En Europa, las caídas medias superan el 10%. Pero peor ha sido el saldo final para Wall Street, que este viernes puso fin a su peor año desde el 2008, en pleno estallido de la crisis financiera. Las caídas superan el 10 % en el Dow Jones, pero se disparan al 20 % en el S&P 500 y superan el 36 % en el Nasdaq, el indicador que agrupa a los grandes valores tecnológicos. Los números rojos habrían sido, sin duda, mucho mas abultados en laBolsa española de no ser porque el Ibex-35 ha jugado con una clara ventaja frente al resto. Del mismo modo que durante la pandemia se vio perjudicado por el enorme peso del sector turístico, este 2022 se ha visto respaldado por la banca, uno de los sectores con mayor representación del selectivo y, sin duda, de los más beneficiados por el entorno de subidas de los tipos de interés.

Con el Banco Central Europeo (BCE) elevando su tasa de referencia del 0 % al 2,5% en un período de apenas cinco meses -inició las subidas en julio- las entidades financieras cotizadas han liderado las subidas en el acumulado anual. CaixaBank ha sido el valor más alcista del año (+52 %), seguido de Banco Sabadell (+48,8 %). Bankinter también ha sumado cerca de un 40 %.

La distribuidora Logista, recién llegada al Ibex-35, se cuela en el 'top 5' del selectivo nacional, al aumentar su precio un 34,62 %, pasando de 17,53 euros a 23,6 en el cierre de este viernes.

La firmeza de varios valores ligados a la energía también han ayudado a compensar esos descensos. Destaca sobre todo el caso de Repsol, con una subida del 42 % en un año en el que el precio del barril de brent ha pasado de 79 dólares a 84 dólares. Es una subida del 6 % que se suma al 60 % que se disparó en el 2021. Pero sin duda son niveles mucho más moderados que los 130 dólares que se alcanzaron en marzo, justo tras el estallido de la guerra. El movimiento se produce, además, en un ejercicio marcado por el 'efecto divisa', con una fuerte revalorización del dólar que ha llevado al euro a perder incluso la paridad con el billete verde.

Por el lado contrario, las mayores caídas del año las acumulan Fluidra (-58,75 %), Rovi (-51,13 %), Cellnex (-39,58 %), Grifols (-36,19) y Colonial (-27,15 %).

Cautela, la estrategia estrella

De cara a las próximas sesiones y al estreno del nuevo ejercicio, la cautela vuelve a ser la recomendación estrella entre los gestores. El consenso anticipa que será un año mucho más tranquilo para la renta variable, que irá recuperando poco a poco terreno. Más opciones ven en renta fija, al considerar que los tipos de interés tocarán techo a mitad de año, con lo que los bonos tendrán más recorrido tras el brusco ajuste del 2022. Desde el departamento de análisis de Bankinter también consideran que la guerra de Ucrania ha perdido parte de su «capacidad de influencia en el mercado». Y siempre con la máxima prudencia, indican que «el binomio rentabilidad-riesgo y permite un panorama más favorable para los bonos y las bolsas» de cara a los próximos meses. Un año que, de nuevo, estará marcado por las decisiones de los bancos centrales.