Las hipotecas mixtas ya suponen un tercio de los préstamos firmados

Sara Cabrero
S. Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

El crédito a tipo fijo se resiente, pero los expertos creen que no desaparecerá

21 ene 2023 . Actualizado a las 10:46 h.

Se acabaron los tiempos de la hipoteca fija. Hasta hace muy poco, con el euríbor en negativo, bancos y clientes la convirtieron en el préstamo favorito con el que financiar la compra de una vivienda. Pero el giro en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y sus sucesivas subidas de tipos, han devuelto al euríbor a cotas no vistas desde el 2008, a las puertas de que el país se viera sorprendido por una de las peores crisis económicas de la historia reciente. Con el indicador disparado, las hipotecas a tipo fijo han ido perdiendo fuelle y cediéndole el testigo a otro tipo de productos.

La gran estrella es ahora la hipoteca mixta. ¿Cómo funciona? Este tipo de préstamo combina un período inicial a tipo fijo con uno posterior a tipo variable. Es decir, permite a los clientes protegerse de las subidas del euríbor durante los primeros años de plazo, lo que les aporta mayor tranquilidad, para disfrutar después de las ventajas de los préstamos hipotecarios a tipo variable.

Según explican los expertos de iAhorro, hasta el mes de octubre del 2022, la firma de hipotecas mixtas apenas representaba entre el 3 y el 8 % del total firmado. Pero las cosas empezaron a cambiar de manera radical en los dos últimos meses del año. Un 24,14 % de las rúbricas registradas por el comparador hipotecario durante el mes de noviembre llevaban asociado un tipo de interés mixto y ese dato aumentó hasta el 35,78 % en diciembre. Es decir, tres de cada diez hipotecas se firmaron a un tipo mixto. Y dicen los expertos que esto es solo el principio: «Si todo sigue igual, en el 2023 la previsión que tenemos es que al menos uno de cada cinco hipotecados se decante por la mixta», explica Marcel Beyer, consejero delegado de iAhorro. Tal y como explica este experto, «una hipoteca firmada en octubre se negoció entre dos y tres meses antes, por lo que el cambio de tendencia lo hemos visto realmente a partir de verano, cuando vimos las primeras entidades que se posicionaron de forma agresiva, es decir, con tipos en mixta que estaban entre 0,3 o 0,5 puntos por debajo de los de la fija». 

¿A tipo fijo?

El BCE anunció en el 2022 cuatro subidas en los tipos de interés en menos de medio año. Y el terremoto se ha dejado notar en los bolsillos de los ciudadanos. Porque ha provocado que los tipos se sitúen ya en el 2,5 % tras pasar más de cinco años en el cero.

La primera consecuencia ha sido la subida del euríbor, que cerró diciembre en un 3,018 % y, con él, el interés de las hipotecas fijas: «Si el euríbor está al 3 % es muy difícil que los bancos mantengan los tipos fijos por debajo de ese umbral, ya que perderían dinero y las variables desaparecerían del mercado», explica Beyer, que añade también: «Aunque actualmente encontramos bastantes ofertas de fijas por debajo del 3 % TIN todavía, ya muchas superan el 3 %, lo que en TAE supone un punto más, aproximadamente. Y en los próximos meses esto podría empeorar y llegar a niveles del 4 %».

Pero no es el fin definitivo de este producto. «La hipoteca fija no va a desaparecer, porque llegará un punto en el que a los bancos les sea más rentable vender fijas al 4 % que variables con un diferencial del 0,2 % si el euríbor se posiciona alrededor del 3 %. Es decir, en ese escenario los bancos ganarán más con las fijas que con las variables y volverán a apostar por ellas», resume.

Del total de firmas registradas, en octubre el 80,43 % fueron a tipo fijo; un porcentaje que, en noviembre, cayó al 66,21 % y en diciembre supuso el 60 %. Y es que, a pesar del encarecimiento que han experimentado estos créditos en los últimos meses, en un momento de incertidumbre como el que estamos viviendo, las hipotecas fijas aportan estabilidad y seguridad a quienes suscriben un crédito. 

Un tercer plano

El mercado hipotecario se mueve entre dos aguas, dejando a la hipoteca variable relegada a un tercer plano muy alejado de sus dos competidoras: poco más del 4 % de las firmas registradas en diciembre llevaban asociado un interés variable. Con el euríbor en plena escalada y la desconfianza e incertidumbre que rigen la economía a día de hoy, son muy pocos los que se atreven a firmar este tipo de préstamos. «Por desgracia, quienes tengan ya contratada una hipoteca variable y les toque hacer su revisión anual en los próximos meses, aún seguirán viendo cómo sus cuotas se encarecen de forma significativa, entre 250 y 500 euros más al mes dependiendo del importe del préstamo», resume Beyer.

Una inflación «demasiado alta» en palabras del BCE augura tipos más altos

La inflación sigue siendo alta, se mire por donde se mire. Por mucho que los periodistas se empeñen en resaltar en sus titulares que ha bajado mucho. Y el Banco Central Europeo (BCE) no va cruzarse de brazos ni mirar para otro lado. Hará lo que tenga que hacer para combatirla. Así que tendrá que seguir subiendo los tipos de interés. No le va a temblar el pulso.

Es el resumen de la intervención en el Foro de Davos de la presidenta de la máxima autoridad monetaria, Christine Lagarde, para quien la inflación sigue siendo «demasiado alta». Rotundo mensaje el de la francesa en el enclave suizo. Y ahora sabemos, por la publicación de las actas de la reunión del Banco Central Europeo del pasado diciembre, a qué viene tanta crudeza. Y es que, esas actas muestran que si no se optó por un alza de tipos de mayor calibre, aún mayor, de tres cuartos de punto en lugar de medio, fue porque el ala dura del consejo de la institución, la de los halcones, accedió a pasar por ese aro a cambio de endurecer el mensaje sobre el rumbo de la política monetaria.

Otro medio punto en febrero

Así que si alguien confiaba en que en que lo de la subida del precio del dinero acabaría pronto, ya puede ir desechando esa idea. Ya en diciembre, e Lagarde apuntó a varios incrementos de medio punto a lo largo de este año. La del próximo 2 de febrero se da por hecha. Cierto es que el mercado parecía apostar en los últimos días por alzas menos severas en las citas posteriores. Lagarde acabó el jueves de un plumazo con esas expectativas.