Se trataría de un recargo para pagar las pensiones que se sumaría a la subida del 30 % de las bases máximas hasta el 2050
07 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La reforma de las pensiones no está tan paralizada como denunciaron los sindicatos, que acusaron al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, de estar en modo «bucle» y no «despejar ni avanzar» en la negociación en este último mes.
En realidad, este «impás» que denunciaron desde CC.OO. se está dando solo en la mesa del diálogo social, porque el Ejecutivo ahora está más pendiente de amarrar el apoyo en el Congreso y, al mismo tiempo, lograr el beneplácito de Bruselas. Hasta allí acudió el 26 de enero Escrivá con una nueva estrategia: exponer a la Comisión Europea todas las opciones que manejan en esta segunda fase de reforma para lograr la sostenibilidad del sistema. Y ahí apareció una medida que hasta ahora no se había divulgado y que el ministro se guardaba en la chistera: establecer un nuevo recargo en la cotización para los salarios más altos, independiente a la subida de las bases máximas.
Cotización adicional
Lo que estudia Escrivá es implantar una cotización adicional para la franja más alta de los salarios de los trabajadores, a partir de la cual no se paga a la Seguridad Social. En la actualidad la base máxima de cotización se sitúa en los 4.495,5 euros al mes, lo que supone que los emolumentos a partir de los 53.958 euros anuales no cotizan al sistema porque están exentos. El objetivo de Escrivá es aumentar un 30 % en términos reales esta cotización en las próximas décadas, esto es, un incremento adicional fijo de 1.154 puntos porcentuales desde el 2025 hasta el 2050, para situarlo bastante por encima de los 70.000 euros, a lo que hay que añadir la subida por la evolución de la inflación.
A partir de ahí o de otra cuantía que se pacte sería cuando entraría en juego este recargo en las cuotas de las rentas más altas, que verán cómo en las próximas décadas los impuestos que pagan crecerán exponencialmente. Así, este Gobierno habrá puesto en marcha tres pluses que hasta ahora no pagaban: la subida extra de las bases máximas, el recargo adicional a los salarios más altos y el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) que ha entrado en vigor este mismo año y que eleva 0,6 puntos porcentuales las cotizaciones sociales de todos los trabajadores.