Hacienda intensifica el control sobre las obras de reforma y las residencias ficticias
ECONOMÍA
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La recaudación se elevó un 15 %, casi 10.000 millones más de lo previsto
27 feb 2023 . Actualizado a las 18:56 h.La Agencia Tributaria redoblará el control sobre los pagos en negro de obras de rehabilitación de vivienda, coincidiendo con la inyección masiva de fondos europeos prevista en el plan de recuperación para fomentar las reformas y contribuir así a reducir el consumo energético. Es una de las medidas incluidas por el fisco en el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero para este año, publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado.
En el documento, el fisco muestra su intención de volver a sacar a los inspectores a la calle «tras el parón de la pandemia». Se trata, dicen, de recuperar las visitas que el personal de control realiza a los negocios, conocidos como peinados fiscales, y en los que se realizan actuaciones de todo tipo, desde comprobar y actualizar la información censal o la detección de fallos en los sistemas de facturación. Es en este apartado donde la actuación de los inspectores de Hacienda «se enfocará al sector de la construcción inmobiliaria, especialmente en lo que se refiere a la rehabilitación y reformas», apunta la Agencia Tributaria.
Ayer mismo, en una comparecencia en el Congreso, el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, destacó que es importante que haya funcionarios «pendientes de que estas obras se declaran correctamente», porque es «imprescindible» controlar la economía sumergida más allá del ámbito digital. Aunque las operaciones con criptomonedas seguirán bajo la lupa del fisco en este ejercicio, en el que también se reforzará el control de las plataformas de comercio electrónico y se hará un seguimiento de los contribuyentes que en años anteriores recibieron cartas de aviso de Hacienda para ver si están al día de sus obligaciones tributarias.
Además, se intensificarán los controles de residencia, en primer lugar para detectar a aquellos contribuyentes que dicen vivir en una comunidad diferente a aquella en la que realmente hacen su día a día, para «aprovecharse indebidamente de una inferior tributación». Pero también para regularizar la situación de los extranjeros que viven en España más de la mitad del año, pero que no tributan aquí por la renta generada en todo el mundo, «sino que lo siguen haciendo, incorrectamente, a través del impuesto sobre la renta de no residentes» que cuenta con tipos impositivos más bajos que el IRPF y que solo grava los ingresos generados en el país, una triquiñuela que según Hacienda está bastante generalizada.
Para acabar con estas prácticas, se reforzará el control de inmuebles propiedad de sociedades opacas: «Hay que saber quién es el titular real», dice el número dos de Hacienda, para que si existe «algún problema con la residencia fiscal se regularice esa situación».
Sanciones personalizadas
En materia sancionadora, la Agencia Tributaria prevé implantar este año un nuevo sistema que gradúe las multas en función del historial de cada contribuyente, penalizando más a los que tengan un registro previo de incumplimientos, al tiempo que vigilará a los que, tras haber realizado regularizaciones, no modifican su comportamiento fiscal. «No es lo mismo cometer un error de manera aislada que hacerlo de manera recurrente», dijo Gascón, que defendió el «derecho al error».
De hecho, el fisco también introducirá un cambio normativo para permitir a los contribuyentes presentar autoliquidaciones rectificativas en caso de haber aportado algún dato erróneo en la declaración inicial, un sistema más ágil que el actual. Este cambio se introducirá como enmienda al proyecto de ley que traspone la directiva de cooperación administrativa en materia fiscal, que está en tramitación.
Más recaudación
Con todas estas medidas, Hacienda pretende mantener el buen ritmo de recaudación de los últimos años. Según el avance que aportó ayer Gascón en el Congreso, con datos aún no definitivos, los ingresos tributarios aumentaron un 15 % en el 2022, un incremento muy similar el del ejercicio previo y que supone una inyección extra de 10.000 millones de euros por encima de los 244.000 millones previstos en los Presupuestos Generales del Estado. Aunque la mayor subida porcentual se produjo en el impuesto de sociedades, con un alza cercana al 20 %, son el IVA y el IRPF, con alzas de entre el 13 y el 14 %, los que aportaron más recursos extras, ya que las bases impositivas son mayores.
El plan de control fue calificado de continuista por la Asociación de Inspectores de Hacienda, que cree que responde a un modelo «agotado». Mientras, el sindicato de técnicos de Hacienda Gestha alerta de que debilita» la lucha contra los delitos fiscales, al no recuperar competencias para los subinspectores.